Protección a la Comunidad de Paz de San José de Apartadó, que se encuentra en una grave situación de seguridad, rodeada por grupos paramilitares, pidió un grupo de eurodiputados.
En carta enviada al presidente Juan Manuel Santos, al vicepresidente Angelino Garzón, al ministro de la Defensa, Juan Carlos Pinzón, y al embajador Rodrigo Rivera, los eurodiputados manifestaron su “profunda preocupación frente a los últimos acontecimientos de los cuales han sido víctimas los miembros de la Comunidad de Paz de San José de Apartadó por parte de grupos paramilitares”.
“Hace un poco más de un mes, el Parlamento Europeo recibió a dos líderes de la Comunidad de Paz, quienes nos manifestaron sus preocupaciones frente a las hostilidades que viven por parte de los actores armados. El Parlamento Europeo cualificó el trabajo de la comunidad ‘como un símbolo internacionalmente reconocido de valor, resistencia y dedicación a los valores de la paz y la justicia, en un ambiente de brutalidad y destrucción’ y fueron nominados al Premio Sakharov 2011, al que llegaron a ser finalistas”, recordaron.“Nos preocupa que, desde el 28 de noviembre, casi 200 paramilitares fueron al poblado de La Esperanza, uno de los poblados que componen la Comunidad de Paz de San José de Apartadó. Allí detuvieron por varias horas a más de 50 personas y han amenazado a los residentes de usurpar sus tierras. Han igualmente establecido controles paramilitares, quitándole los vivieres a los habitantes y amenazando sus vidas”, indicaron.
Los eurodiputados traen a memoria cómo “el Sr. vicepresidente de Colombia, Angelino Garzón, anunció en su pasada visita del mes de noviembre al Parlamento Europeo que su gobierno tenía como prioridad la defensa de los derechos humanos. Sin embargo los líderes de la Comunidad de Paz han dicen haber ‘informado minuciosamente’ al gobierno, sobre la avanzada paramilitar en complicidad con las fuerzas de seguridad”.
“Esperamos que de acuerdo con los compromisos expresos del gobierno se tomen, lo más pronto posible, las medidas necesarias para proteger la vida y para impedir el desplazamiento forzado de los miembros de las comunidades y que se les garantice el derecho de no verse envueltos en el conflicto armado”, concluyeron los eurodiputados.