Un llamado para que las víctimas participen en las conversaciones entre el Gobierno y las Farc, pidió el Congreso, la ONU y organizaciones civiles en la entrega del informe sobre la Segunda Ronda de las Mesas Regionales de Paz que se realizaron durante dos meses en nueve ciudades del país.

El reporte, que servirá como insumo para la discusión sobre las víctimas en los diálogos de paz, está compuesto por más de 4.000 propuestas, hechas por 2.800 personas y 1.700 ONG.

En su intervención, el presidente del Senado, Juan Fernando Cristo, del Partido Liberal, destacó la importancia de la inclusión de la población afectada por el conflicto en las conversaciones.

Que “sea una delegación de las víctimas la que entregue ese informe en La Habana y que los delegados del Gobierno y de las Farc tengan diálogo abierto y fluido con ellos”, señaló.

Cristo enfatizó en que la guerrilla debe dar  “un paso más adelante, además del reconocimiento, que acepten que este informe sea entregado en la Mesa de Negociación  por las víctimas para que las Farc le den la cara a las víctimas”.

El presidente de la Cámara, Hernán Penagos, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), coincidió con el pedido al decirles a las víctimas presentes que “ojalá ustedes mismos puedan llevarlo a la mesa. Es muy importante que las víctimas del conflicto puedan verse cara a cara con las Farc”.

Penagos resaltó la voluntad del Congreso con la paz, lo cual se ha demostrado a lo largo de este periodo con la aprobación de diferentes leyes en este sentido.

El representante caldense hizo un llamado para que en el proceso de paz se “avance de manera más rápida” se brinde “mayor apoyo y no sea una lucha de intereses de diferentes partes”.

Respaldo de la ONU

De otra parte, el coordinador Residente y Humanitario de Naciones Unidas en Colombia, Fabrizio Hochschild, expresó que “el compromiso para la paz se demuestra a través de una disponibilidad de dar la cara y escuchar a los que más han sufrido y que continúan sufriendo por la ausencia de paz”.

El representante de la ONU en Colombia advirtió sobre la necesidad de que haya este reconocimiento para “el esclarecimiento de los hechos,  la verdad, la importancia de una Comisión de la Verdad”.

Por su parte, Marilyn Angarita, de la organización Narrar para Vivir, dijo que los afectados por la violencia están en capacidad de representarse en la negociación por sí mismos.  “Las víctimas somos protagonistas. Nosotras mismas podemos representarnos. Estamos preparados. Ya no somos esas víctimas de hace 14 años, somos capaces de pararnos en un escenario a nivel de cualquier gobernante”.

Del acto también participaron el embajador de Cuba en Colombia, Jorge Iván Mora; el embajador de Noruega, Lars Vaagen, así como delegados de Cooperación Internacional, representantes de los países amigos, Chile y Venezuela; y de la Comunidad diplomática con acreditación en Colombia.

“Es un derecho”

Por su parte, el senador vallecaucano Roy Barreras, de La U, reclamó el derecho de los afectados a estar en la mesa. “El Congreso pide el derecho de las víctimas a estar en la mesa entendiendo que para las Farc, eso se interpreta en ponerlos contra la pared”, señaló.

Iván Cepeda, representante del Polo Democrático y miembro de la Comisión de Paz, instó a la guerrilla a leer el informe. “Llamamos a los de La Habana a que no pasen de largo su lectura, porque ahí está la clave para superar el conflicto”.

“La petición de que sean las víctimas las que entreguen las propuestas. Es hora de que ese cara a cara se produzca y que se puedan escuchar claramente”, indicó Cepeda, quien llamó al Gobierno a abrir las puertas a un diálogo social para poder avanzar con mayor eficacia en el proceso: “No es posible avanzar en el trato de los conflictos sociales de manera distinta”.