No es conveniente politizar el proceso de paz. De esta manera respondió el jefe negociador del Gobierno en las conversaciones con las Farc, Humberto de la Calle, después de la propuesta que se hizo sobre su nombre, en el sentido que sería una buena opción en las elecciones presidenciales de 2018 para que se materialicen los acuerdos que eventualmente se firmen con esa guerrilla.

De la Calle, quien por estos días encabeza en La Habana (Cuba) le delegación gubernamental en el ciclo 37 de las conversaciones, expresó que “la prioridad son las negociaciones de paz a las cuales dedico todo mi esfuerzo. No es conveniente para el proceso politizar ni las discusiones ni a los negociadores”.

El pronunciamiento del exvicepresidente se dio horas después de que la exsenadora Piedad Córdoba señalara que se requiere darle continuidad al proceso de paz que desde hace dos años y medio la administración Santos sostiene con las Farc.

“De la Calle en un régimen de transición puede ser hasta candidato presidencial al que el presidente Juan Manuel Santos le ponga la mano en la cabeza para que este proceso realmente pueda culminar en lo que va a ser la ratificación de los acuerdos”, señaló Córdoba.

La exparlamentaria se manifestó preocupada por el futuro de las bases de paz que debe asentar el gobierno que suceda al de Juan Manuel Santos después del 7 de agosto de 2018. Por eso dijo, justificando su propuesta sobre De la Calle Lombana, que “no hay quién se la juegue por la continuidad de este proceso. Aquí somos pocos los que lo defendemos de frente, los demás calculan: si el proceso sale, me pego, y si no sale, pues no me quemo”.  

No es la primera vez que De la Calle pide no politizar el proceso de paz. Ya se manifestó en ese sentido en agosto del año anterior frente a las críticas que se dieron por parte de sectores de la oposición por la presencia en La Habana del primer grupo de víctimas, de las 60 personas que finalmente viajaron, con el fin de manifestar en la mesa el dolor que les ha sido infligido en el marco del conflicto armado y reclamar que sus derechos a la verdad, a la justicia y la reclamación les sea reconocido en un acuerdo de paz.

“A los colombianos les pedimos no politizar ni estigmatizar, ni dividir a las víctimas.  La delegación de víctimas nos exigió llevar a buen término estas conversaciones y poner en marcha gestos de paz. No puede suceder que la presencia de una persona que ha sufrido la violación de sus derechos, sea nuevamente victimizada, solo por venir a La Habana a contar su tragedia. No podemos perpetuar el odio. Justicia sí, pero no venganza”, dijo de la Calle en esa oportunidad.