No estigmatizar ni confundir la minería ilegal con la minería legal fue la petición de un grupo de senadores de la Comisión Quinta del Senado, quienes organizaron un debate de control sobre los impactos económicos, ambientales, económicos y laborales de la minería en Colombia.
“Se está confundiendo a la minería tradicional con la minería ilegal; esto es muy grave porque estamos criminalizando a miles de familia cuyo único pecado es no haber podido acceder a un proceso de formalización; por eso es que es importante que ahora que está en pleno auge la locomotora minero – energética pueda tener un aspecto social, que le brinde a estas pequeñas familias la posibilidad de incorporarse a la legalidad y de alguna manera poder explotar esos recursos naturales no renovables, para que no sea privilegio exclusivo de las multinacionales”, dijo el senador del Partido de La U, Milton Rodríguez.
Una opinión similar es la que tiene el senador del Partido Verde, Félix Valera, quien considera que es muy importante empezar a distinguir la minería ilegal de la minería artesanal, para evitar reclutar a todas las personas que ejercen esta actividad.
“Aquí no se puede hacer una cruzada policiva, tratando de reclutar a todo aquel que ejerce esta actividad, desconociendo algunos derechos que por ley se le han reconocido”, explicó el Senador.
Ramiro Restrepo, el representante de Conalminercol dijo, con respecto a lo dicho por los senadores Valera y Rodríguez, que hoy en día “hacer minería en Colombia es un peligro, porque los mineros tradicionales somos considerados guerrilleros y paramilitares”.
A su turno, el presidente de la Comisión Quinta, el senador Manuel Guillermo Mora, le pidió ayuda al Gobierno Nacional para ayudar a sacar de la informalidad a los pequeños mineros, argumentando que ellos desde sus posibilidades están generando empleo, productividad y crecimiento al país.
“Hay que apoyarlos, darles capital de trabajo, hay que buscar mecanismos que permitan esa formalización, y que el día de mañana se integren como cooperativa, y no que las empresas grandes se adueñen del pequeño minero”, resaltó el Senador, quien agregó que la comisión busca que el Gobierno llegue con políticas claras a estas personas que están generando empleo para que sean más competitivas y tengan una mayor calidad de vida.
Inversión en formalización
Pero el proceso de formalización de los mineros no está quieto como muchos piensan, ya que durante su intervención en el debate el ministro de Trabajo Rafael Pardo, dijo que ya se han estado haciendo contactos y buscando patrocinio que ayude a disminuir la informalidad y permita que los mineros tengan acceso a seguridad social, además anunció la inversión de dinero para este fin.
“La informalidad está en la minería artesanal y en este proceso de formalización estamos teniendo contactos con federaciones de mineros, para buscar mecanismos, para reducir la informalidad y, sobre todo, proteger a los trabajadores a través de su afiliación a administradoras de riesgos profesionales; ese es un proceso que se viene haciendo por departamentos. Este año el Ministerio va a destinar 1700 millones para fortalecer todo el proceso de afiliación a riesgos profesionales y de formalización de la minería artesanal”, aseguró el Ministro de Trabajo.
Con respecto a las críticas que se han hecho durante los últimos meses sobre la entrega indiscriminada de licencias mineras en todas las zonas del país, el ministro del Medio Ambiente, Frank Pearl dijo que ya se viene haciendo un seguimiento en casos de empresas de minas.
“El Ministerio de Minas y Energía, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales y el Ministerio del Medio Ambiente, venimos haciendo un seguimiento estricto en direcciones de calidad de aire, de las fechas de reasentamiento y confirmamos que la carga directa de carbón no se mueve; hemos negado inclusive algunas solicitudes de licencias ambientales para las compañías que hoy no están cumpliendo los parámetros”, explicó Pearl.
El Ministro concluyó que el debate había sido importante para reconocer que el país quiere y necesita una minería bien hecha.
“Quedó claro que la minería se puede hacer bien y que cuando se hace bien es beneficiosa para las comunidades y para el medio ambiente; esa es la minería que queremos, es la minería que es posible, es la minería que debemos exigir”.