Que el Gobierno no cite a los congresistas los días martes y miércoles para que no tengan excusa para ausentarse de comisiones y plenarias, es una propuesta del secretario de la Cámara, Jorge Humberto Mantilla.

Mantilla le dijo a EL NUEVO SIGLO que “se deben analizar medidas con el gobierno en su momento, como por ejemplo no les den citas a los congresistas los martes y miércoles cuando se sesiona para ver si les complementa el quórum”.

Manifestó que el problema es conseguir el quórum decisorio. “Creo que dentro de la reforma que hay que hacer dentro de la Ley Quinta, hay que darle más herramientas a la Ley Quinta para poder atacar el problema del ausentismo”, sostuvo.

Expresó que está primando la necesidad que tienen los representantes de hacer diligencias en las entidades para buscar gestiones en las regiones y “aprovechan sus dos días de estar en Bogotá para hacerlas y el jueves se van para sus regiones”.

Sobre esta propuesta, el presidente de la Cámara, Hernán Penagos, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), dijo que se tiene que buscar medidas más de fondo.

“La primera tiene que ver con la modificación de la Ley Quinta en el sentido de que sea mucho más estricta frente al ausentismo de los parlamentarios. Hoy en día, con el solo hecho de que el congresista se registre en la asistencia ya se entiende que estuvo en la sesión plenaria”, dijo.

Penagos insistió en que se debe modificar la Ley Quinta para que se le pueda exigir la verificación del quórum cada hora, o cada hora y media. “Esa verificación del quórum se entiende como requisito para acreditar la asistencia de los congresistas. Esto se haría modificando la normas de reglamento del Congreso y siendo más expeditos en el tiempo”, precisó.

Por su lado, el segundo vicepresidente del Senado, José Félix Valera, de la Alianza Verde, señaló que esa propuesta no sería una solución definitiva.

“Prácticamente los días en que los parlamentarios están en Bogotá son martes, miércoles y de pronto hasta el jueves, porque casi todos son de ciudades fuera de la capital. Y por eso lo que se tiene es que coordinar las horas para que no se crucen con las horas de plenarias ni de comisión”, explicó.

Para el senador Valera lo más importante es que las citas que se hagan no se crucen con las horas laborales del Congreso. Y recordó que “históricamente desde las 9 de la mañana hasta la 1 de la tarde se trabaja en comisión. Y la plenaria se inicia entre las 3:30 y las 4. Y se tendrían que adecuar a esos horarios”.

El ausentismo, reiteró Valera, no tiene nada que ver con el tema de las citas en las entidades.

Entre tanto el secretario del Senado, Gregorio Eljach, dijo que para mejorar la asistencia lo que se tiene es que planificar las actividades de los congresistas.

“Si se fijan unos horarios más rigurosos y que todo el mundo sepa que siempre va ser así, por ejemplo las comisiones de 8 a 12 y las plenarias de 1 a 7 de la noche, tres días a la semana. Y entonces los congresistas ya saben que tienen que trabajar a esa hora y las citas las programan a otra hora”, sostuvo.