Luego de que el Gobierno anunciara que mantenía estable el precio de la gasolina corriente para este mes, pero aumentaba en 100 pesos el valor del galón de ACPM, los transportadores elevaron su voz de protesta pidiendo mayor transparencia en la regulación.
Así lo hizo saber la Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera (Colfecar) a través de Jaime Sorzano Serrano, su presidente Ejecutivo, quien explicó que el mensaje de fondo del Ejecutivo es el de igualar los precios del ACPM y de la gasolina.
“Vemos la necesidad de que se adopte una política pública para transporte terrestre de personas porque el Gobierno adoptó hace bastante tiempo una política para los precios de la gasolina”, dijo el dirigente, quien se preguntó “¿cómo no va a estar interesado el sector transportador que presta un servicio público, como nosotros, en que se adopte una política pública del combustible?”.
El dirigente gremial añadió que en el caso del diesel y el ACPM no hay políticas claras por parte del Gobierno: “Insistimos en que no se puede utilizar el mismo rasero para manejar el precio de la gasolina, que prácticamente gobierna el transporte individual de pasajeros en automóviles, a manejar el precio del combustible que maneja el precio del servicio público. En ese caso el ACPM se comporta como un yoyo y ahora prácticamente nos quitaron los 100 pesos que nos había rebajado en junio”.
La solicitud incluye que se tenga una certeza de conocer tal política pública, puesto que, pese a que el Gobierno no lo ha dicho abiertamente, “todas sus actuaciones demuestran que hasta que no esté emparejado el precio de la gasolina no habrá descanso en ese sentido”, indicó Sorzano.
Agregó que cuenta con cifras que demuestran que en este momento el precio del diesel de referencia en Costa del Golfo, “que es el que le sirve al Gobierno para el ingreso al productor (Ecopetrol), está en 2,87 dólares, que equivale al cambio oficial a 5.110.74 pesos. Nuevamente nos sorprende el incremento en los precios del ACPM, en cuantía de 100 pesos por galón para agosto del año en curso, lo cual significa un aumento del 2.54 por ciento en lo corrido del año, y que a su vez lleva al combustible al 34 por ciento dentro de la canasta”.
A su turno el presidente Ejecutivo de Fendipetróleo Rafael Barrera explicó que en este momento no hay estabilidad de los precios en los combustibles, “ni en la economía de los países europeos ni en la de Estados Unidos y mucho menos en Colombia. Es volátil en todas las actividades económicas”.
En su opinión, las rebajas en los precios sí han traído ventajas a los usuarios, ya que “para un productor nacional, para un empresario o una familia, cualquier precio que les rebajen les beneficiarán. Tocaría entrar a revisar si es suficiente”.
En lo referente a la libertad vigilada, Barrera argumentó que esto traduce que los agentes en la cadena de distribución de combustible, los productores del etanol, mayoristas, privados y los minoristas, pueden fijar sus márgenes de acuerdo a la ley de la oferta y la demanda.
“El Gobierno tiene la facultad, a través de una vigilancia, de determinar si son justos o excesivos los precios, porque la distribución de combustible es un servicio público controlado por el Gobierno. Es un sistema intermedio entre una libertad total y una libertad que controla el Gobierno”, precisó.
Como entidad gremial plantea que haya un precio asequible para el consumidor, sin embargo, “lo que más nos preocupa es que haya un margen de estabilidad suficiente económicamente para los distribuidores minoristas, que buscan recuperar sus inversiones y prestar un servicio con eficiencia y calidad”.