Ante la situación de inseguridad que vive el occidente del departamento de Boyacá por los hechos en la zona esmeraldera de esa región del país, la Procuraduría General de la Nación hizo un llamado a diferentes estamentos administrativos y de policía correspondientes, con el fin de exhortar para que, en cumplimiento de las funciones constitucionales y legales asignadas, se desarrollen las acciones necesarias para restablecer y preservar el orden público en tal jurisdicción.
En comunicación enviada al comandante del Departamento de Policía de Boyacá, el Ministerio Público hizo un llamado para que se refuerce la seguridad en la zona y se ejerzan en la citada jurisdicción las acciones necesarias para dar cumplimiento de los fines de la institución policial en cuanto a la convivencia, la seguridad de las personas, de sus bienes y su tranquilidad social, la moralidad y la ecología.
A su vez, en comunicación dirigida al gobernador del departamento de Boyacá, Juan Carlos Granados Becerra, el órgano de control advirtió sobre la necesidad de determinar, frente a las autoridades públicas regionales y municipales, los lineamientos que permitan garantizar la estabilidad y convivencia social en la jurisdicción de los municipios.
De igual forma se pidió al subdirector de Seguridad y Convivencia Ciudadana del Ministerio de Interior, Juan Guillermo Sepúlveda Arroyave, el apoyo a las correspondientes entidades territoriales “en el manejo del orden público, seguridad y convivencia ciudadana”, respecto de la situación que se presenta en esta zona esmeraldera.
La Procuraduría propuso además a este ministerio adelantar acciones coordinadas con las autoridades competentes, y se convenga la realización de mesas de trabajo con representantes de la comunidad con el objetivo de armonizar las diferencias surgidas y establecer unas propuestas de paz y convivencia.
El Ministerio Público, en el marco de sus competencias, asistirá, en calidad de observador, a las mesas o reuniones de trabajo que para estos efectos eventualmente se programen.