Pese a que hace cuatro años empezó a regir en Colombia la Ley 1335, que prohíbe, entre otras, toda forma de publicidad, promoción y patrocinio de productos de tabaco, la Veeduría Ciudadana Control Tabaco evidenció el incumplimiento de la norma en tiendas, supermercados, carros ambulantes y otros puntos de la capital del país.
Las cifras son preocupantes. Según la investigación “Radiografía del Tabaquismo en Colombia”, del Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria de Argentina y el Instituto de Evaluación Tecnológica en Salud de Colombia, en el país mueren diariamente 72 personas a causa del tabaquismo, es decir que al año más de 26 mil colombianos pierden la vida por esta causa.
Así mismo, se estima que un poco más de 10 mil personas son diagnosticadas, actualmente, de un cáncer provocado por tabaquismo. Cada año el tabaquismo es responsable de cerca de 113 mil infartos y hospitalizaciones por enfermedades cardiacas. El 15.9% de todas las muertes que se producen en el país se atribuyen al tabaquismo.
Ante este panorama, la Veeduría Ciudadana Control Tabaco, integrado por la Fundación para la Educación y el Desarrollo Social -FES- y Corporate Accountability International -CAI-, entre otros, entregó un pronunciamiento oficial en el que exigieron un estricto cumplimiento del Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud para el control del tabaco, acogido por Colombia, junto con otros 177 países miembros de la OMS.
El llamado se hizo durante el Foro “El derecho a la salud como principio orientador de la política de control de tabaco”, realizado por la Veeduría Distrital el pasado 30 de julio en el Planetario de Bogotá y en el que participaron entidades como el Ministerio de Salud, la Secretaría de Salud, el Instituto de Recreación y Deportes, hospitales de la ciudad, el Instituto Nacional de Cancerología y la Superintendencia de Industrita y Comercio, entre otros.
En el primer semestre de este año, la Veeduría Ciudadana Control tabaco realizó un monitoreo en varios puntos de la zona centro y occidente de Bogotá, identificando el uso de estrategias publicitarias en los puntos de venta formales e informales para la promoción de marca específicas. “La implementación de la ley 1335 tiene muchos vacíos y la industria tabacalera ha sacado partida de esto, especialmente en lo que tiene que ver con la exhibición de los productos. Los puntos de venta ambulantes en las universidades o centros educativos, son focos de la publicidad de la industria tabacalera”, explicó Jaime Arcila Sierra, coordinador para América Latina de Corporate Accountability International -CAI-.
Junto al alto costo de vidas humanas relacionadas con el tabaquismo, son también alarmantes las cifras oficiales que muestran los costos directos en el sistema de salud atribuible al tabaquismo. De acuerdo con la investigación "Radiografía del Tabaquismo en Colombia” $4.23 billones de costos anuales son atribuibles a esta pandemia, lo cual representa en la actualidad, el 0.6% por ciento del PIB estimado. Esta cifra no equipara de manera alguna las rentas derivadas del recaudo anual por impuestos al consumo de tabaco, que ascienden a 400 mil millones de pesos.
Por su parte, Lorena Ibarra, investigadora del área de la salud de la Fundación para la Educación y el Desarrollo Social -FES- fue enfática al afirmar que no existe una política de control intersectorial y hay un insuficiente trabajo de inspección, vigilancia y control a las actividades de publicidad, promoción y patrocinio de los productos de tabaco y a la venta de cigarrillos por unidad o al menudeo.
Para los representantes de la Veeduría Ciudadana Control Tabaco, la Superintendencia de Industria y Comercio, expidieron unas circulares que contradicen el espíritu de la Ley 1335 de 2009 y el concepto amplio de prohibición que ha defendido la Corte Constitucional.