Para una correcta implementación del nuevo Código de Policía se deben tener al menos 200 inspectores especializados en urbanismo, mujer, violencia intrafamiliar y menores, solicitaron los concejales del Partido Cambio Radical a la Administración Distrital.
Para el concejal Yefer Vega, citante principal al debate de control político en la Comisión de Gobierno, señaló que la Administración tiene grandes retos como es la socialización y pedagogía permanente con el fin de que los ciudadanos conozcan el contenido general de nuevo Código de Policía.
“Consulté algunos patrulleros de cuadrantes que no quisieron revelar sus nombres, indicando que en algunos casos apenas recibieron 3 horas de capacitación y que además no se han actualizado en temas que se ‘cayeron’ por sentencias de la Corte Constitucional. Además requieren más formación en procedimientos y protocolos, porque se cometen muchos errores en la aplicación del procedimiento verbal inmediato y el procedimiento verbal abreviado”, explicó Vega.
Otro problema grande para la aplicación correcta del Código, es la falta de inspectores de Policía y su pobre conocimiento de los temas: “Incluso reconocen tener vacíos en algunos temas y consideran que la formación y actualización permanente es necesaria para garantizar seguridad jurídica a los ciudadanos”.
El Concejal, sin embargo, rescató que el Código también ha contribuido en la seguridad de la ciudad y en la cultura ciudadana. En el caso de los homicidios, se han reducido en 11%. En lo corrido del año se han presentado 64 muertes menos que en el 2016, con corte a mayo.
La Administración deberá cerrar los procesos del Código anterior y el plazo que tiene es hasta el 31 de diciembre del 2019, tiempo para que los actuales consejeros de justicia resuelvan todos los temas que tienen de la norma anterior y dejando la segunda instancia en adelante a la Secretaría especializada competente.
En Transmilenio
A su turno, Rolando González enfocó su intervención en los colados de Transmilenio, “no hay un crecimiento de policías en las estaciones, de las cuales 41 de ellas se encuentran en estado crítico, aparte de preservar la seguridad, deben priorizar acciones para disminuir evasores de tarifa” e indicó que propuso a la administración distrital prender las alertas porque se puede convertir en una burla para los infractores y más adelante se verán más colados.
Su compañero de bancada, César García, indicó que “no nos debemos quedar en las normas sino en avanzar mediante cultura ciudadana con acciones efectivas que permitan visibilizar los comportamiento que generan contravenciones y atacarlos a medida que se vayan presentando estos casos, por ejemplo la recogida de excremento de animales”.
Para Jorge Lozada Valderrama, en un estudio a los sectores residenciales de Bogotá encontró establecimientos que venden licor e irrumpen con la tranquilidad de los barrios, música a alto volumen y paredes convertidas en orinales “no existe la posibilidad que haya tiendas que induzcan al consumo de licor en jóvenes que también es un factor que incrementa las riñas en la ciudad”, ¡hay que acabar con eso! Solicitó el cabildante a las autoridades.
En este sentido, para la concejala Patricia Mosquera, del Partido de La U, es preocupante el consumo de alcohol y sustancias psicoactivas en el espacio público en la capital del país. “Este es un comportamiento repetitivo al que las autoridades tendrán que poner atención con la implementación del nuevo Código de Policía. Sin embargo, en la investigación realizada, se evidenció que NO se encuentra priorizado para su intervención por parte de las autoridades competentes”.
Hasta el momento no es clara la metodología para implementar las herramientas establecidas por la Ley. Estas medidas deben lograr la articulación entre la prevención y el carácter correctivo del Código con el fin de mejorar la convivencia y el disfrute del espacio público por parte de los ciudadanos. Es fundamental la coordinación de las entidades responsables, para desarrollar una estrategia conjunta.