Mientras la Secretaría Distrital de Salud, en operativos realizados a expendios minoristas (tiendas y cigarrerías), supermercados, hipermercados, panaderías y depósitos han permitido el decomiso de 800 kilogramos de dulces en las 20 localidades de la ciudad, el concejal de Bogotá Marco Fidel Ramírez pidió decretar Ley Seca y toque de queda para el 31 de octubre.
El argumento de Ramírez, quien se autodenomina el Concejal de la familia, es que el Distrito debe liderar una campaña con el propósito de minimizar los graves peligros y riesgos a los que se exponen los niños en la celebración el 31 de octubre.
“Jornada Laboral hasta las 2:00 p.m. Se trata de que empresas privadas y entidades públicas, en el marco de la responsabilidad social con la niñez y la familia, flexibilicen su horario y permitan a los padres retirarse de sus trabajos a las 2:00 de la tarde para acompañar a sus hijos menores de edad y así reducir los peligros propios de esta celebración como extravíos, accidentes vehiculares, intoxicación por dulces en mal estado, rapto, caídas, etc.”, señala Ramírez.
Sobre la Ley Seca, Ramírez considera que como símbolo de respeto a los niños que no deben ser inducidos al consumo de bebidas alcohólicas y para contribuir a mejorar las condiciones de seguridad, se declare Ley Seca ese lunes hábil y laboral, 31 de octubre.
Frente al toque de queda para menores a partir de las 8:00 p.m., señala el Concejal de Opción Ciudadana que ningún menor de edad pueda estar ese día fuera de casa después de las 8:00 de la noche, sin su padre, madre o familiar responsable.
Finalmente, el Concejal sugiere que para la celebración de este Día de los Niños, se elijan trajes y elementos para disfrazarse que no inciten a la violencia, máxime en tiempos de paz y reconciliación.
Operativos
Con 120 operativos de inspección, vigilancia y control a establecimientos donde se comercializan los productos de mayor consumo durante la temporada de Halloween, la Secretaría Distrital de Salud se prepara para la celebración del 31 de octubre, evitando la comercialización y distribución de dulces en mal estado o con alteraciones en sus empaques y etiquetas, y entregando además, importantes recomendaciones a la comunidad para su fácil identificación.
Paralelo a los operativos de inspección, vigilancia y control, se desarrollan acciones de información, comunicación y educación con el apoyo del Observatorio de Salud Ambiental de la Secretaría, dirigidas a la comunidad en general y a los comerciantes, para promover las Buenas Prácticas de Manufactura BPM y prevenir el consumo de productos en mal estado.
La SDS también capacita a la comunidad y a los comerciantes sobre el manejo higiénico de los alimentos, enfatizando en la preparación y manipulación de los productos de mayor consumo en esta temporada de Halloween, como lo son las golosinas, snack, helados, gaseosas, refrescos azucarados, entre otros.
En ese sentido, la Secretaría de Salud invita a los bogotanos a seguir las siguientes recomendaciones para celebrar sin contratiempos esta importante fecha:
Revise los dulces antes de consumirlos, fíjese en las fechas de vencimiento y condiciones del empaque.
Deseche los dulces que no estén empacados ni rotulados.
Los dulces blandos, los que se pegan al papel o los que tienen un olor desagradable no son aptos para el consumo humano.
No almacene dulces que hayan sido humedecidos por cualquier causa.
Los dulces deben tener su olor, color, textura y sabor característicos.
Por su bienestar, consuma exclusivamente los dulces que estén envueltos en su empaque original.
Los dulces no deben contener materiales extraños ni estar decolorados, derretidos o desmoronados.
No almacene dulces durante periodos prolongados ni en lugares donde estén expuestos a la luz y el calor.
No permita que sus hijos pidan dulces sin la compañía de un adulto responsable.
Si por consumo excesivo o en mal estado de dulces presenta dolor abdominal, náuseas, vómito y diarrea, no se automedique, acuda de inmediato a un servicio de salud.
En operativos de la Secretaría Distrital de Salud se han decomisado 800 Kilogramos de dulces en las 20 localidades de la ciudad