Varios sectores de la sociedad reclaman participación en los diálogos, el Consejo Nacional de paz podría ser la solución.
Que haya igualdad de condiciones para los actores armados que han hecho parte del conflicto del país, fue la propuesta que el Partido Conservador le entregó al fiscal general, Eduardo Montealegre. La intención de la colectividad es que los militares, quienes representaron a la nación en el conflicto, puedan acceder a los mismos beneficios que se le otorgarían a los guerrilleros luego del proceso de paz.
El ex presidente del Congreso, el senador Juan Manuel Corzo, explicó que la iniciativa pretende que “los militares tengan los mismos beneficios que los guerrilleros que se van a incorporar si se llega a dar la paz”. El congresista agregó que espera que los uniformados, a través de esta propuesta, puedan ser tenidos en cuenta en la mesa de negociación.
“Al Fiscal le comunicamos en reunión que tuvimos con él que el Partido Conservador quiere establecer también, para que haya paz en Colombia, los actores armados que estuvieron durante años en el conflicto y que nos representaron, como es la caso de los militares, tengan que tener los mismos beneficios que los guerrilleros que se van a incorporar si se llega a dar la paz”, explicó Corzo.
Sin embargo, la colectividad hizo la aclaración que los beneficios judiciales que se le darían a los uniformados solo cobijarían los delitos cometidos dentro del marco del conflicto armado y de esa forma evitar que otro tipo de delitos, como los de lesa humanidad, queden en la impunidad. En ese sentido los conservadores pidieron que se defina en el menor tiempo posible cuáles serían los delitos que recibirían cierto tipo de beneficios.
“Es necesario establecer qué clase de delitos sí y cuáles no tendrían beneficios; por ejemplo, los de desaparición forzada y los que no se cometieron en esa guerra irregular pues no tendrían beneficios. Los que se cometieron en esta guerra irregular deben tener algunos beneficios”, dijo el ex presidente del Congreso.
A pesar de que el desarrollo de los diálogos de paz sigue ocupando la agenda de los medios y los expertos, el escenario del posconflicto también está cobrando protagonismo. Al tiempo que los conocedores del tema de la paz auguran éxito al proceso que inicia en los próximos días, empiezan a pensar en escenarios luego de la firma de un tratado de paz, tal y como lo evidenció con su propuesta el Partido Conservador y el exgobernador de Nariño Antonio Navarro.
Navarro propuso que los ex miembros de las Farc y los soldados trabajen de manera conjunta para que realicen trabajos de erradicación y sustitución de cultivos ilícitos y de esa forma se crearían estrategias para evitar que la subversión se rearme. El ex gobernador advirtió el trabajo conjunto de ellos podría utilizarse también para hacer acompañamiento en las zonas del país donde ya no habría presencia guerrillera.
Antonio Navarro, dijo que otras de las tareas que tendrá el Estado será crear un plan de empleo para que los guerrilleros que decidan dejar las armas tengan las herramientas necesarias para empezar de nuevo su vida como civiles.
“No podemos esperar que a los desmovilizados les den empleo las empresas, eso es una ilusión, no les dan empleo, no podemos hacer solo educación con los desmovilizados o darles plata para que hagan una empresita, es esencial crear un programa de empleo para los desmovilizados”, dijo.
Precisamente esta semana el ministro del Interior, Fernando Carrillo, habló del posconflicto y se refirió a esa etapa del proceso como el desafío para lograr una paz duradera en el conflicto, además dijo que llegar hasta allá no significaba haber logrado la paz, sino que era “el inicio de una nueva fase, pero no la paz en sí misma”.
Según el Ministro del Interior, “el posconflicto es la transición que debe acabar con la polarización, que de acuerdo con las experiencias de otros países, implicaría un incremento del riesgo en términos de aumento de la violencia, como se vio en varios países latinoamericanos, Nicaragua y El Salvador, específicamente”, dijo.
Mesa de diálogo
Pero no todas las personas están pensando en lo que va a pasar después de los diálogos de paz, sino que están reclamando por una silla para poder participar en la mesa de negociación y representar los intereses de determinados sectores de la sociedad.
Por ejemplo, el Movimiento Marcha Patriótica, ha pedido que la sociedad civil tenga en espacio para expresar sus inquietudes y hacer propuestas; lo mismo ha hecho el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado, quienes quieren expresar su resistencia al olvido y la impunidad en sus casos; incluso, las mujeres han reclamado tener una mayor participación en el proceso que tendrá su oficialización el próximo 17 de octubre en Oslo, Noruega, y que continuarán en La Habana, capital de Cuba.
Una de las posibles formas de inclusión de todos los sectores interesados en participar en el proceso de paz sería a través del Consejo Nacional de Paz, un estamento que no tendría una participación directa en la mesa de negociación pero que recogería todas las inquietudes y propuestas presentadas por los diferentes sectores de la sociedad civil y ellos se encargarían de hacerlas llegar a los negociadores para que las incluyeran en sus sesiones de diálogo.
“El Presidente acepta la participación del consejo como sociedad civil pero no en las mesas de negociaciones; además, las comisiones del Congreso van a hacer presencia solo cuando sean invitados, será de acuerdo a la agenda y se podrá participar por ejemplo en temas de victimas y narcotráfico”, explicó el senador Roy Barreras en el momento de la reactivación del Consejo.
Participación de mujeres
Las Naciones Unidas a través de la Agencia ONU – Mujeres y su directora, la expresidenta Michelle Bachelet, pidieron una mayor participación de las mujeres en los procesos de construcción de la paz y una reparación justa para las víctimas de las agresiones sufridas durante los conflictos. “La paz sin las mujeres no es posible. La experiencia muestra en todas partes del mundo, y no creo que Colombia sea la excepción que, por la misma experiencia que les toca vivir durante los conflictos, tienen mucho que aportar. Ellas ponen sobre la mesa temas que sin su presencia quedan relegados”, explicó Bachelet.
Participación de la sociedad civil
Piedad Córdoba, vocera del Movimiento Marcha Patriótica, reclamó la presencia de la sociedad civil dentro de la mesa de negociación entre el Gobierno y las Farc, y dijo que los movimientos civiles pueden ejercer un papel de contención con respecto a las dos partes; además, resaltó que si existe una agenda social la sociedad tendría que tener allí su propio vocero. Córdoba agregó que esta participación incluiría cambios importantes como el respeto por la vida y los derechos humanos.
Participación de víctimas del conflicto
El fiscal general, Eduardo Montealegre, dijo que es muy importante que las víctimas del conflicto armado del país tengan un espacio en la mesa de negociación, según él, para que se logre una verdadera reconciliación de los colombianos. “Sólo reconstruyendo la memoria histórica de lo que ha sucedido en estos 50 años, solo en la medida que logremos la inclusión y la participación de las víctimas, repasando y reconstruyendo la memoria histórica como compromiso de no repetición, nosotros podemos construir una paz estable y verdadera, solo se hará esa justicia si entendemos que es fundamental en cualquier proceso de reconciliación, la participación de las víctimas”.
Participación de víctimas de crímenes de Estado
A través de un comunicado el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado mostró su apoyo al proceso de paz e hizo algunas recomendaciones para que se tengan en cuenta en el desarrollo de los diálogos y pidieron tener participación en los diálogos para exponer sus puntos de vista y ayudar no solo a promover la paz, sino a activar la participación y movilización a favor de los derechos de las víctimas.