Fijarse metas concretas de legalización de los barrios que hoy existen informalmente en la Capital, ya que en lo corrido del actual gobierno solo se han legalizado nueve, le pidió a la Secretaría de Planeación la concejala María Fernanda Rojas, de la Alianza Verde.
Para Rojas, los efectos de la suspensión del Plan de Ordenamiento Territorial del alcalde Gustavo Petro no se han hecho esperar.
“Los procesos que estaban en curso y de los cuales dependen muchos barrios están paralizados por una decisión judicial que tiene en vilo el desarrollo urbano de Bogotá”, expresó la concejala Rojas.
Además dijo que “el Plan de Desarrollo se equivocó en fijar una meta de gestión y no de resultado. Es cierto que la gestión importa, pero los resultados que muestra la administración en legalización de barrios son preocupantes”.
Rojas recordó que entre 1992 y 1995 se legalizaron 113 barrios; de 1995 a 1997, 395; desde 1998 hasta 2000 fueron legalizados 449; entre 2001 y 2003, 32; en el periodo comprendido entre 2008 y 2011 se llegó a 41 barrios legalizados.
Así mismo, la dirigente política advirtió que a los habitantes de los barrios informales no les sirve que las entidades estén llenas de expedientes que estudien sus barrios. Se necesitan acciones concretas, legalizaciones que permitan al Distrito llevar bienes y servicios públicos a sus territorios.
Para la concejala, agrava la situación la compleja falta de coordinación entre las entidades distritales y las empresas de servicios públicos, lo que genera impactos negativos a la ciudadanía y dilata la concreción de proyectos.
Indicó que la Administración distrital aún está a tiempo de poner el acelerador a la legalización de barrios. En 17 meses son muchas las tareas pendientes que se pueden concretar.
Cuatro barrios
Mientras la concejala denuncia que no hay legalización de barrios, Planeación anunció que cuatro barrios de Bogotá con una extensión total cercana a los 16.000 metros cuadrados, dos de ellos ubicados en la localidad de Usme, uno en Suba y otro en Kennedy, ingresaron a la formalidad, con lo cual podrán mejorar las condiciones de sus predios y espacios públicos, y también sus habitantes lograrán acceder a subsidios, reconocimiento de las viviendas, licencias de construcción y préstamos, beneficios a los que no podían aspirar desde la ilegalidad.
“Hasta ahora, y debido a su condición de informalidad, estos barrios con un total aproximado de 430 habitantes no se encontraban en las bases de datos de la ciudad, por lo cual no contaban con la información necesaria para que se les expidieran licencias de construcción, o para tener acceso a programas sociales, entre otras ventajas. Para el efecto, el acto de legalización hace las veces de una licencia urbanística”, precisó la arquitecta Glenda Luna, directora de Legalización y Mejoramiento Integral de Barrios, de la Secretaría Distrital de Planeación.
El Recuerdo Sur I es uno de los barrios legalizados en la Localidad de Usme, con una extensión de 1.406 metros cuadrados; está compuesto por 10 lotes, y tiene como uso principal vivienda y comercio vecinal como uso complementario. Sus vías están definidas y tiene una consolidación del 100 por ciento, es decir que actualmente todos sus lotes se encuentran construidos.
“La legalización significa para sus propietarios que ahora pueden adelantar el reconocimiento de sus viviendas ante una curaduría urbana, cumpliendo lógicamente con la reglamentación que tiene la Resolución; con la legalización, estos desarrollos entran al Programa de Mejoramiento Integral del Distrito Capital para adelantar todas las acciones que se encuentran pendientes”, explicó la funcionaria.
El otro barrio de Usme que ingresó a la formalidad es Santa Librada III; cuenta con 43 lotes los cuales ocupan un área de 11.048 metros cuadrados. En su reglamentación se le designó el uso principal de vivienda, y comercio como uso complementario. Este barrio tiene una ubicación privilegiada ya que una buena parte de los lotes que lo conforman tienen frente sobre la Avenida Caracas, y los demás tienen frente sobre un corredor de movilidad local, que conecta al sector con el resto de la UPZ.