El presidente de la Conferencia Episcopal, Cardenal Rubén Salazar, afirmó hoy que no se puede poner la unión homosexual en la misma línea de importancia social que tiene el matrimonio heterosexual al que calificó como “el único matrimonio”. Aún así, el prelado aclaró que la iglesia respeta profundamente a los homosexuales. “En ningún momento son personas menos dignas de respeto, ni tampoco hay que excluirlas de la vida social”, dijo.
Salazar puntualizó que “No nos parece conveniente que se equipare el matrimonio entre el varón y la mujer, que es la célula fundamental de la familia, con la unión entre homosexuales, que no es en ningún sentido de la misma naturaleza, no encontramos que haya ninguna razón que justifique que se hable de matrimonio homosexual”.
Salazar dijo que se puede hablar de uniones homosexuales y que el Estado tiene el deber de darles a esas personas todos los derechos que considere, pero que “cuando la unión homosexual se quiere equiparar al matrimonio y a lo que significa desde el punto de vista social, indudablemente se está creando una falacia y una mala interpretación del término.”