Para evitar situaciones de riesgo en los adolescentes que sean retenidos hoy en la celebración del día de los niños, la concejal Martha Ordóñez pidió a la Administración Distrital que corrija los errores en la aplicación del toque de queda del 15 de septiembre pasado y se cumpla con los protocolos de seguridad.
Esta solicitud de la Concejal es porque recibió quejas de graves irregularidades cometidas en la actividad pasada, como por ejemplo que la mayor responsabilidad recayó en las Comisarías de Familia que no contaban con el personal y los recursos suficientes e incluso algunos funcionarios afirmaron que esta actividad no era de su competencia, además que no estuvo presente el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), principal autoridad.
“No se dispuso de espacios adecuados para ubicar a los adolescentes sino salones improvisados sin baños, no fueron separados por grupos de edad, género y no recibieron refrigerio o bebida caliente. Estos elementos juntos generaron revueltas que ocasionaron destrozos y un adolescente herido en una de las Comisarías de Kennedy”, denunció la concejal.
Entre los casos que llegaron está que por la precariedad de los recursos, los comisarios no contaban con minutos de celular para llamar a los acudientes de los menores de 18 años retenidos, lo que significó que muy pocos padres recogieran a sus hijos. Está el caso de la Comisaría de Engativá, donde ingresaron 130 adolescentes pero 20 fueron recogidos por sus papás, los demás tuvieron que ser dejados a su suerte a las 6 de la mañana cuando terminó el toque de queda, si algo les hubiera sucedido era responsabilidad de la administración distrital.
Frente a la jornada pedagógica que se cumpliría el pasado Día del Amor y la Amistad, resulta que ninguno de los 1.108 adolescentes retenidos ese 18 de septiembre, recibieron alguna de las anunciadas acciones formativas durante el tiempo que estuvieron retenidos.