Al insistir en la necesidad de aumentar la inversión en bienes públicos, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) hizo un llamado al Gobierno Nacional para que reduzca los subsidios que no agregan valor.
Así lo expresó el Representante para Colombia de este organismo mundial, Rafael Zavala Gómez, en el lanzamiento del Año Internacional de la Agricultura Familiar, quien dijo: “Tenemos que reducir la tendencia del subsidio individual, que genera poco desarrollo, hacia una cultura de subsidios dirigidos al beneficio colectivo que se llaman bienes públicos”.
En el evento participaron delegados de la Vicepresidencia de la República, del Instituto de Economía Social y Cooperativismo, Indesco, Agrosolidaria Confederación Colombia, e investigadores de la Universidad Minuto de Dios y la Universidad Cooperativa de Colombia, donde se llevó a cabo el evento.
Allí, el Jefe de la Cartera Agropecuaria, Rubén Darío Lizarralde, anunció un cambio en la forma como se están otorgando los subsidios y apoyos en el sector agropecuario, al proponer que de manera gradual y progresiva se vayan disminuyendo los subsidios, hasta lograr que el 50 por ciento de los recursos se destinen a subsidios y el otro 50 por ciento a bienes públicos orientados a la Agricultura Familiar.
El funcionario de la FAO destacó al cooperativismo como una de las llaves para abrir la puerta al desarrollo y aseguró que adelantar una estrategia de bienes públicos y garantizar la seguridad jurídica de las inversiones significará para Colombia un desarrollo rural que no se detendrá.
Zavala Gómez indicó que esto implica grandes retos, un cambio de cultura y la generación de subsidios inteligentes. “Es decir subsidios direccionados hacia los eslabones más débiles de la cadena productor-consumidor”, explicó.
De acuerdo con el representante de la FAO, los eslabones más débiles para los pequeños productores están en la agregación de valor como el acopio, la comercialización, la transformación, etc. “Esto significa un cambio de cultura para el productor y también para el consumidor e implica generar estándares para una mejor producción, más acorde a los gustos de los consumidores”, añadió.
En este sentido resaltó: “tenemos que cambiar eso de yo vendo lo que produzco. No, más bien, produzco lo que se vende”.
Rafael Zabala catalogó a Colombia como un paraíso por sus recursos naturales y su potencialidad agropecuaria, especialmente en producción de frutas y verduras, “precisamente uno de los renglones de producción que mayor valor agregado tiene”.
El alto ejecutivo de la FAO recordó que la organización internacional realizó un estudio el cual determinó que Colombia era uno de los siete países a nivel mundial con mayor potencial agropecuario y que para el futuro, nuestro país podría convertirse en “la canasta de pan a nivel mundial”.
Otra ventaja para Colombia es que tiene uno de los mayores bonos poblacionales de América, es decir, muchas personas jóvenes capaces de emplearse, más de dos terceras partes de la población con actitudes para trabajar. Eso es motor para el desarrollo del país, manifestó Zavala.
Igualmente, destacó el proceso de diálogos de paz y señaló que “con el advenimiento de ésta va a haber mayor certeza jurídica para la inversión y más empleo. Eso sí, acompañado con una política de infraestructura como vías de acceso, centros de acopio, cadenas de frío, etc.”.
Otra ventaja, es la adopción de tecnología. Colombia, dijo, es el país con mayor nivel de población joven con celular a nivel de Latinoamérica y cuenta con el mayor nivel de escolaridad y escuelas, en donde se destaca la investigación que realizan entidades como la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Corpoica).