Decenas de miles de taiwaneses desfilaban por las calles de Taipéi para convencer al presidente Ma Ying-jeou de retirar su controvertido acuerdo comercial con China.
Los manifestantes agitaban pancartas que llamaban a "Defender la democracia" y a "Retirar el pacto comercial sobre los servicios". Desfilaron en las calles que llevan a la presidencia, bajo la atenta mirada de unos 3.500 policías.
El pasado lunes, las fuerzas de seguridad habían utilizado cañones de agua para desalojar a los estudiantes y otros opositores al pacto que habían invadido la sede del gobierno unos días antes.
Los organizadores esperaban un centenar de miles de personas en la calle. Una primera estimación de la policía en 87.000 el número de manifestantes.
"No responderemos a una acción violenta de la policía o de otros grupos sean cuales sean. Nos mantendremos pacíficos (...). Toda forma de violencia está prohibida en nuestro movimiento", declaró el dirigente de los estudiantes, Lin Fei-fan.
Los manifestantes piden que el acuerdo comercial sobre los servicios y todo acuerdo o negociación en curso con China se suspendan hasta que pase una ley que examinaría de cerca dichos acuerdos.
Este tratado con China, primer socio comercial de la isla, se inscribe en el marco del acuerdo marco sino-taiwanés de cooperación económico firmado en 2010.
Prevé la apertura a las empresas taiwanesas de 80 sectores de los servicios en China y de 64 sectores taiwaneses a las empresas chinas.
Para sus detractores, el texto será dañino para la economía taiwanesa y la hará más vulnerable a las presiones políticas de Pekín.
El presidente Ma Ying-jeou rechaza las acusaciones y advierte que un fracaso de la ratificación comprometería los esfuerzos de Taiwán de concluir nuevos acuerdos comerciales.
El presidente, que desde su llegada al poder en 2008 trabaja por una disminución de las tensiones y un refuerzo de los vínculos económicos entre su isla y China, rechazó la demanda de los opositores de anular el pacto comercial./AFP