Una invitación a los empresarios para apoyar el programa ’40 mil primeros empleos’, hizo en Medellín el ministro de Trabajo, Luis Eduardo Garzón. El funcionario instó a los dueños de compañías a romper la lógica perversa de creer que un joven no puede laborar por no contar con experiencia y a apoyar decididamente el programa.

Dirigiéndose a los empresarios antioqueños en un foro programado por el Comité Intergremial de este departamento, el Ministro sostuvo “necesitamos que los empresarios nos colaboren con este programa”.

Añadió que “es la décima parte de los 435 mil empleos jóvenes que necesitamos generar hoy en el país”, resaltó.

Explicó que la inversión del Gobierno Nacional está dirigida a que durante los primeros seis meses los jóvenes superen el retén de la inexperiencia, momento a partir del cual la responsabilidad será de los empresarios que deberán como retribución garantizar por otros seis meses la vinculación del 60 por ciento de esos jóvenes. “De ahí para adelante la responsabilidad es compartida”, anotó.

El ministro Garzón resaltó la dinámica puesta en marcha por el Gobierno Nacional en la búsqueda de salidas para generar condiciones de empleabilidad en el país, en sectores como los jóvenes, el campo y las víctimas; y destacó las propuestas que se han planteado para eliminar retenes como la falta de experiencia y de la libreta militar.

“Hay un millón de jóvenes que no tienen empleo, quitémosles los retenes, brindémosles oportunidades concretas, los jóvenes no son el futuro del país, son el presente”, enfatizó el Ministro de Trabajo.

El Ministro de Trabajo sostuvo que muchos empresarios han mostrado una actitud supremamente generosa con el programa y respondió a quienes han asegurado que no hay financiación para el mismo, que los recursos por 320 mil millones de pesos, provenientes del Fondo de Solidaridad de Fomento al Empleo y Protección al Cesante, Fosfec están garantizados.

De otra parte, los expertos que cualquier empresa formal que vincule a trabajadores jóvenes menores de 28 años puede descontar del impuesto de renta el valor de las contribuciones parafiscales y un porcentaje de los aportes que realiza en salud y pensión.