El senador Álvaro Uribe presentó a los compromisarios del Gobierno un documento de 26 páginas, que contiene algunas propuestas concretas para reajustar el acuerdo de paz suscrito en La Habana y pidió un acuerdo nacional para ajustar el pacto con las Farc (lea el documento completo aquí).
El texto se titula “Bases de un acuerdo especial para la paz” y contiene algunos planteamientos específicos sobre los puntos de justicia transicional, desarrollo rural, participación en política y narcotráfico.
Aunque el texto no fue entregado a los medios de información, se conoció que Uribe planteó en su texto que en materia de justicia, la comparecencia de los guerrilleros y demás actores del conflicto sea en el marco de la actual institucionalidad, es decir, ante la Fiscalía, jueces, altas Cortes y organismos de control.
De igual forma, pide que la comparecencia de los militares a la justicia transicional sea opcional y no obligatoria.
Una fuente de muy entera credibilidad le señaló a este medio que dentro del acuerdo nacional no se descarta que puedan viajar a La Habana para participar en los diálogos.
El documento que presentaron fue de 26 páginas y se espera que el Gobierno entre en un estudio a fondo, para luego en la tarde de hoy, máximo mañana viernes se tenga una respuesta del ejecutivo.
Al término de la reunión con el Gobierno, el expresidente Álvaro Uribe expresó algunos de los puntos que contiene el documento.
“En materia de víctimas, de protección de valores de familia, de niños, apoyamos las proposiciones del exprocurador Alejandro Ordóñez, la senadora Sofía Gaviria, Diana Sofía Giraldo, Herbin Hoyos, los jerarcas católicos y los pastores de las iglesias cristianas”, señaló.
La prórroga del status de no violencia entre el Gobierno y la Farc, más la positiva voluntad de acompañamiento expresada por Naciones Unidas, es una buena noticia que permite la reflexión sobre los correctivos a temas de fondo de los acuerdos.
Señala que la justicia transicional no debe ser de falta de sanción adecuada a los responsables de delitos atroces. Este tipo de justicia debe operar dentro de la justicia ordinaria y definirse de acuerdo con las Altas Cortes, la Fiscalía General y los órganos de control.
Indica que los acuerdos de La Habana deben corregir los riesgos a la estabilidad macroeconómica, a la regla fiscal, a la autonomía de alcaldes y gobernadores, a la competitividad, productividad y confianza de la iniciativa privada. Lo acordado en La Habana no puede atentar contra las gentes honestas del campo.
Sin embargo hubo hermetismo sobre el documento final que presentó el Centro Democrático, y reiteraron “que este no es un tema de retoques cosméticos”.
Se conoció que entre las recomendaciones pide que los recursos y bienes de las Farc sean destinados a reparar a las víctimas del conflicto, a financiar la reinserción social de sus desmovilizados y la actividad política del partido que se crearía tras el acuerdo de paz.
No obstante horas antes se supo extraoficialmente que sobre el tema de la participación política, el uribismo sugiere que la reforma electoral la diseñen los partidos políticos que están en la "democracia" y que los movimientos que surjan tras el acuerdo de paz se sometan a estas condiciones. Además pide establecer umbrales mínimos de votación para los partidos.
También propone la creación de una única ‘circunscripción especial de paz nacional’ para el movimiento político que surja de la desmovilización y el desarme de las Farc, que elegirá cinco curules en el Senado y diez curules en la Cámara de Representantes durante dos periodos electorales consecutivos.
Además sugiere que los partidos políticos, con representación en el Congreso, puedan inscribir candidatos para las Circunscripciones Especiales de Paz, diseñadas en el acuerdo de La Habana.
Por su lado el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, anotó al concluir el encuentro que “terminamos la reunión en la cual el Centro Democrático entregó al Gobierno un documento que contiene sus preocupaciones, contiene lineamientos generales, y vamos ahora a proceder a analizar durante las horas de la mañana de hoy la analizaremos”.
El jefe de la cartera de la Defensa manifestó que han recibido ya otras propuestas como la del expresidente Andrés Pastrana, la excandidata Marta Lucía Ramírez, el exprocurador Alejandro Ordóñez y de las víctimas.
“Con esto vamos a tener un acerbo muy importante de insumos para empezar la discusión de cuáles son los asuntos, y cuáles tienen la viabilidad de poder ser discutidos con las Farc en La Habana”, señaló.
Villegas dijo que estas propuestas recibidas terminarán en un trámite con las Farc.
Santos: acuerdo no promueve ideología de género
Al hacer un balance sobre el diálogo nacional que se ha desarrollado en los últimos días con los promotores del Sí y el No del acuerdo final de paz, el presidente Juan Manuel Santos insistió en que el acuerdo no promueve la ideología de género ni pone en riesgo la propiedad privada.
Aseguró que la gran mayoría de organizaciones y líderes con los que se ha reunido, “me ha pedido que encontremos una solución pronto, porque la incertidumbre es enemiga del proceso”.
Se comprometió a seguir escuchando y recogiendo inquietudes no solo para aclararlas, sino además para que la mesa de negociaciones pueda discutirlas. El objetivo será avanzar en “la unión nacional para la paz”.
Explicó que con los ex presidentes Álvaro Uribe Vélez y Andrés Pastrana se establecieron los procedimientos para recibir sus propuestas, “estamos pendientes de esos avances”.
Desde el conservatismo recibió también a Marta Lucía Ramírez, quien entregó un documento con puntos concretos.
“Le reiteré que la propiedad privada no está en riesgo y que los propietarios de buena fe tienen su tierra protegida y garantizada”.
Así mismo reveló que en la reunión con el exprocurador Alejandro Ordóñez, así como con los pastores de iglesias, se dialogó sobre la importancia de la familia para construir paz.
Sin embargo, sobre las inquietudes del acuerdo, “pude explicarles que el acuerdo no promueve la ideología de género. Lo que sí está en el acuerdo es un reconocimiento y una defensa de las mujeres como víctimas y como constructoras de paz”.
Sostuvo encuentros además con organizaciones de víctimas, algunas que apoyaron el Sí y otras del No, reiterando que sus derechos están en el centro del acuerdo. “Muchos insistieron, con razón, en la necesidad de saber qué pasó con sus seres queridos desaparecidos”.
El jefe de Estado estuvo reunido además con grupos indígenas, “quienes me solicitaron con vehemencia que perseverara en la construcción de la paz”, por lo que se comprometió en su intervención a continuar con los esfuerzos para una salida negociada al conflicto.