A tres semanas para que comiencen los ajustes al programa de Pico y Placa, 17 de febrero, principalmente en el centro de la ciudad, el director de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) Bogotá-Cundinamarca, Juan Esteban Orrego Calle, alertó sobre los efectos negativos que conllevarán las restricciones vehiculares para el sector productivo.

Para el dirigente gremial el nuevo Pico y Placa afecta a la población trabajadora, estudiantil y al sector comercial de parqueaderos que ha realizado inversiones millonarias, principalmente porque la oferta de transporte público y movilidad es muy restringida en esta zona de la ciudad.

“Más restricciones, menos soluciones para el centro capitalino. De nuevo vemos la improvisación de la Administración Distrital en la ejecución de medidas para mejorar la movilidad en el centro, aunque sabemos que es con la mejor intención. Es necesario que el distrito se preocupe por recuperar la malla vial (hay que ver el deterioro de varias calles del centro), implemente en su totalidad el Sistema Integrado de Transporte Público (SITP), mejorar la seguridad y las ciclorrutas para los usuarios de la bicicleta. En lugar de restringir cada vez más el uso del vehículo particular”, afirmó Orrego Calle.

Y es que según los comerciantes, la modificación del Pico y Placa en el centro, deja a cerca de 300 parqueaderos afectados en su actividad comercial, incluso en la generación de empleo. Datos estadísticos indican que generan aproximadamente 1.000 empleos entre directos e indirectos.

El director de Fenalco Bogotá, al realizar una reseña, enfatizó que “primero fue la peatonalización de la 7ª, posteriormente la medida de cargue y descargue nocturno para La Candelaria y ahora, restricción del vehículo particular exclusivo para el centro, lo que conlleva a un estancamiento y deterioro comercial y en inversión de una de las zonas más importantes tanto de la ciudad como del país: el centro capitalino”.

Papelerías listas

De otro lado, según datos del Comité de proveedores y comercializadores del sector Papelerías de Fenalco Bogotá, la temporada escolar es una de las más importantes para este grupo comercial, y para el 2014 se prevé un crecimiento entre el 8 por ciento y el 10 por ciento con respecto al año anterior. De igual forma, vienen repuntando desde el mes de diciembre, por la venta de artículos relacionados con la época decembrina (papel de regalo, cinta, adornos y pequeños detalles, entre otros).

Sin embargo, por la Ley de Garantías, influye la temporada escolar ya que restringe el suministro oportuno para colegios y universidades que pertenecen al sector público, en donde los más afectados son los estudiantes de colegios y universidades estatales.

En la actualidad, una lista de preescolar o jardín, puede oscilar entre los 350.000 pesos y 400.000 pesos; primaria, entre 150 y 200 mil pesos y secundaria, 320.000 pesos (sin incluir textos escolares).

Entre los útiles escolares básicos están los cuadernos, lápices, marcadores, colores, libros, resmas de papel, plastilina, crayones, reglas, borrador, etc.; dichos artículos deben ser de óptima calidad, se recomienda a los compradores no adquirir productos de marcas piratas, ya que lo “barato sale caro”.

En cuanto a productos tecnológicos, las tabletas son unas de las más solicitadas pero no desplazan los artículos tradicionales para estudiar.

Los medios de pago más utilizados por los padres son tarjeta de crédito (40 por ciento), efectivo o débito (40 por ciento) y subsidios de cajas de compensación y bonos sodexho (20 por ciento).

Según datos estadísticos del sector, en promedio hay entre 6.000 y 7.000 papelerías. En Bogotá se concentra el 50 por ciento del mercado nacional, seguido por el sur del país con un 17 por ciento; Medellín, con el 13 por ciento; Santanderes con el 12 por ciento; Barranquilla con el 9 por ciento, y el Eje Cafetero con el 4 por ciento.

Por zonas papeleras reconocidas se encuentran en Bogotá, “San Victorino” y “San José”; en Medellín, el “Hueco”; en Cali “La Novena”, y en Barranquilla la reconocida “Barranquillita”.

Durante la temporada escolar las papelerías generan entre 36.000 y 37.000 empleos directos e indirectos en todo el país. Sólo en Bogotá se generan 15.000. La temporada escolar se extiende hasta el 15 de marzo.