Como un reflejo de lo que pasa actualmente con la economía mundial, el crecimiento del Producto Interno Bruto del país para el cuarto trimestre del 2012 sería menor al esperado por los mercados y el Gobierno.
Este resultado, que será dado a conocer mañana por el DANE, reflejará que la economía ha venido desacelerándose paulatinamente sobre todo en sectores que antes tuvieron un destacado comportamiento como la industria y el consumo de los hogares.
Por ejemplo, en las últimas minutas del Banco de la República, los directivos reconocen la situación actual de la economía. Sostienen que “los indicadores de actividad económica para el cuarto trimestre de 2012 sugieren que el consumo privado creció un poco menos que en los dos trimestres anteriores”.
Asimismo señalan que “la incertidumbre sobre el comportamiento de la inversión, en particular en obras civiles y construcción de edificaciones, sigue siendo elevada. Por el lado de la oferta, los indicadores líderes de la industria sugieren de nuevo una caída en la producción de este sector en diciembre, mientras que los del comercio indican que se presentaría un crecimiento aceptable. Con lo anterior, el equipo técnico estima que el crecimiento económico de 2012 se situaría en un intervalo entre 3,3% y 3,9%”.
Para el analista de Correval, Daniel Velandia, varios aspectos de lo analizado en las minutas del Emisor sobresalen en las tendencias de la economía. De una parte, “el equipo técnico del Banco mantiene el rango de pronóstico para el crecimiento del cuarto trimestre entre 2,0% y 3,5%. La amplitud del rango se explica por la incertidumbre sobre el desempeño de la inversión en obras civiles que ha aumentado considerablemente, aunque sin un sesgo definido”.
Añade que “sin embargo, la última información sobre la industria y las importaciones de equipo de transporte han sorprendido a la baja, por lo que es probable que el pronóstico central se esté sesgando hacia la parte inferior de dicho rango. De la misma manera, para todo el 2012 el pronóstico de crecimiento se mantendría en un rango entre 3,3% y 3,9%”.
Explica el analista que asimismo se debe tener en cuenta que “el proceso de desinflación continúa siendo generalizado y así, las medidas básicas de inflación monitoreadas por el Banco de la República mantienen una tendencia descendente, lo que se da en un escenario de baja dinámica de la actividad económica y una mayor incertidumbre por cuenta de factores tales como los paros en los sectores cafetero y de carbón”.
También debe apreciarse que “el sector de la construcción mantiene un bajo dinamismo, resulta claro que el espacio para un nuevo recorte de la tasa de interés de intervención en la reunión de política del próximo 22 de marzo es ahora mayor, por lo que esperamos que la tasa repo se ubique en 3.50% al final de este mes”.
Señala el experto que también el crecimiento económico del primer trimestre de 2013 estará afectado por los menores días hábiles que tiene el periodo, así como por los choques de oferta registrados en las exportaciones de carbón y por el riesgo de una menor demanda desde Venezuela.
Velandia pone como referencia que “en enero, la inflación anual al consumidor (2%) fue menor a la esperada, en especial por el menor aumento del IPC de regulados y de alimentos. La reforma tributaria contribuyó a la reducción de algunos de estos precios, hecho que tiene un efecto transitorio sobre la variación anual del IPC. Otros factores, como menores costos de producción y ajustes moderados en los salarios, también explican parte de este comportamiento”.