Las cartas están sobre la mesa. Por más que empuje la actividad económica en el segundo trimestre, las cuentas no le cuadrarán al Gobierno, debido al fuerte impacto que ha tenido la industria y el comercio en la primera parte del año.
Para los analistas y mercados, el crecimiento de la economía colombiana en el primer semestre del año estará por debajo de las cifras obtenidas durante el mismo periodo del año pasado.
Para los analistas, el Producto Interno Bruto, PIB, y con los datos de la actividad económica reportados el último mes, las perspectivas de crecimiento económico se han deteriorado.
De acuerdo con los expertos, hay pronósticos promedio de 1,8% para este año y de 2,6% para 2018, mientras que hace un mes esos valores eran 2% y 2,9%, respectivamente.
Los indicadores disponibles relacionados con los sectores estarían mostrando fuertes contracciones.
Para el Departamento de Investigaciones de Corficolombiana, la producción industrial y la producción agropecuaria registraron un fuerte deterioro en abril.
Por su parte, la producción de petróleo, a pesar de registrar una nueva contracción, parece haber tocado fondo.
En el segundo trimestre de 2017, la información de alta frecuencia podría estar mostrando que la contribución negativa de las exportaciones netas dentro del PIB podría aumentar fuertemente.
Las exportaciones redujeron su ritmo de incremento, mientras que las importaciones aumentaron su crecimiento en el último mes.
Finalmente, los indicadores disponibles relacionados con la inversión fija están mostrando resultados mixtos.
Mientras que la producción y los despachos de cemento redujeron su ritmo de contracción, la producción de concreto por destino aumentó su ritmo de caída.
La inversión en maquinaria está mostrando un comportamiento parecido al del trimestre anterior y la información de la inversión en equipo de transporte no es concluyente.
Consumo
Todos los indicadores disponibles relacionados con el consumo de los hogares estarían mostrando fuertes síntomas de desaceleración.
La confianza del consumidor, las ventas al por menor, la confianza comercial, la percepción frente a la coyuntura y expectativas de ventas y las importaciones de bienes de consumo registraron peores resultados en lo corrido de segundo trimestre de 2017.
El único indicador del consumo de los hogares que está disponible a abril y que mostró una leve mejora frente al trimestre anterior fue el de desempleo.
El Índice de Confianza del Consumidor, ICC, de Fedesarrollo continuó en terreno negativo en mayo y retrocedió después de 3 meses consecutivos de recuperación.
El ICC se ubicó en -16,9 puntos en mayo, por encima de los -12,8 puntos registrados en abril.
Sin embargo, el promedio del trimestre móvil se ubicó en -16,9 puntos, lo que representa el segundo mes consecutivo de mejora, superior a los -19,4 puntos registrados en abril y a los -25,2 puntos en marzo, el peor nivel desde que se tiene registro.
De otra parte la Encuesta Mensual de Expectativas Económicas, EMEE, del Banco de la República correspondiente a abril, que se realiza a empresarios de distintos sectores, continuó mostrando un fuerte deterioro en la percepción de la coyuntura de las ventas y de las expectativas para los próximos 12 meses.
“Ahora maneja un sesgo bajista. lo cual podría llevar a la economía hacia crecimientos de solo el 1,8%”
La percepción de la coyuntura en ventas se ubica por tercer mes consecutivo en terreno negativo y en el peor nivel desde febrero de 2010.
Adicionalmente, la expectativa de ventas en los próximos 12 meses también se deterioró en abril y se ubicó en el peor nivel desde octubre de 2009
Sectores
La producción industrial cayó 6,8% anual en abril, que es la peor cifra desde marzo de 2013, aunque también estuvo distorsionada por un menor número de días hábiles debido a la Semana Santa, y en el promedio móvil de 3 meses se registró una caída de 1,7% a/a, que es el peor dato desde junio de 2015.
La producción de café se contrajo en mayo por segundo mes consecutivo, y frenó la recuperación que se estaba registrando en el sector desde finales del año pasado.
En mayo se produjeron 901 miles de sacos, lo que representa una caída anual de 22,5%, superior a la caída de 20% registrada en abril y que contrasta con el crecimiento de 8,1% en marzo.
En el trimestre móvil a mayo la caída en la producción de café se ubicó en 12,5%, comparado con el crecimiento de 2,1% registrado en el trimestre móvil a abril.
La producción de carne, medida por su peso en canal, cayó nuevamente en abril, completando 11 meses de contracciones, a excepción de diciembre de 2016.
En el último mes se produjeron 81,5 millones de kilos, lo que representa una caída de 15,9%. En el trimestre móvil a abril, la producción se contrajo 7,1%, superior a la caída registrada en el primer trimestre de 2017 de -3,4%.
Adicionalmente, representa la peor caída en la producción de carne en el país desde finales de 2010.
La producción de petróleo volvió a caer en mayo, cuando se produjo en promedio 851 mil barriles diarios, que representa una contracción anual de 5,9%, aunque inferior a la registrada en abril -9,5%.
En el trimestre móvil a mayo la contracción fue de 8,1%, inferior a la registrada en el primer trimestre -11.5% con lo que el deterioro de la producción petrolera parece haber tocado fondo.
Las perspectivas del segundo trimestre no lucen muy halagadoras, pues la batería de indicadores de Anif pronostica expansiones de solo el 1,8% anual.
De ser así, se estarían completando cuatro trimestres creciendo por debajo del 2% anual, ni siquiera alcanzando el bajo potencial del 3% anual en que se encuentra Colombia para el período 2015-2020.
En ello incidirían la baja confianza de los consumidores y la compleja situación de desorden público.
A pesar del pobre inicio del año y de la frágil recuperación internacional, los análisis de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras, ANIF, mantienen inalterado su pronóstico de crecimiento para Colombia en un 2,2% para 2017, aunque ahora maneja un sesgo bajista, lo cual podría llevar a la economía hacia crecimientos de solo el 1,8%, si es que el rebote del segundo trimestre no se consolida.
Aun así el desempeño de Colombia sería aceptable al compararse con el 1,3% del promedio de América Latina.