La estatal Petróleos del Perú (Petroperú) acordó este jueves desistir de la compra de activos de la española Repsol luego de hacer una evaluación técnica y financiera de sus proyectos de inversión, informó la empresa en un comunicado.
"El directorio en sesión llevada a cabo en la fecha, acordó no continuar participando en el referido proceso" de negociaciones, que se había iniciado tras la firma de un Acuerdo de Confidencialidad entre ambas empresas "para examinar preliminarmente una posible oferta de algunos de sus activos", según el texto.
Petroperú señaló que la decisión se adoptó como "producto de la evaluación técnica, económica y financiera presentada por la empresa sobre el portafolio de sus inversiones" tras la invitación de Repsol para evaluar la posible venta.
El comunicado señala que Petroperú priorizará la ejecución de su cartera de proyectos en curso.
"Se ha dicho 'no' a la decisión de seguir avanzando en la materia porque no es un asunto que genere posibilidades económicas al país", aseguró el presidente del Consejo de Ministros, Juan Jiménez, la noche del jueves.
Jiménez aseguró que el Estado solo hizo pública una "declaración de interés" frente a la posible venta de los activos de la empresa española
Las tratativas giraban en torno a la adquisición de la petrolera peruana de la refinería de La Pampilla, la más importante del país, y una cadena de más de 300 estaciones de venta de gasolina.
El presidente Ollanta Humala había afirmado el domingo que su gobierno había mostrado interés en la compra de los activos de Repsol, pero que esa decisión se tomaría "con responsabilidad y la cabeza fría" y que estaría basada en aspectos económicos y comerciales y no en aspectos ideológicos.
"Perú lo que ha hecho es una demostración de interés para poder tener acceso a los libros (de Repsol) y ver de qué se trata, y de ahí no hay más", dijo entonces Humala.
"Si nosotros no tenemos la claridad de que técnicamente, económicamente, comercialmente, es una buena oportunidad, y que los riesgos van a ser bien delimitados, entonces no iremos", añadió.
El anuncio de la eventual compra de Repsol había generado una serie de críticas de sectores conservadores que señalaban que esa adquisición significaría el retorno del estatismo y que se dejaría de lado el modelo económico actual de libre empresa./AFP