El precio del petróleo cayó en Nueva York, en un mercado que se preparaba a recibir una decisión decepcionante de la reunión de política monetaria de la Reserva Federal (banco central, Fed) en Estados Unidos.
El barril de West Texas Intermediate (designación del "light sweet crude" negociado en Estados Unidos) de referencia con entrega en septiembre cayó 1,72 dólares con respecto al cierre del lunes, a 88,06 dólares en el New York Mercantile Exchange (Nymex).
En Londres, el barril de Brent del Mar del Norte bajó 1,28 dólares en el IntercontinentalExchange (ICE), a 104,92 dólares frente al cierre del lunes.
"El mercado comienza a prepararse para el decepción" que debería producirse tras el final de la reunión de la Fed, indicó Matt Smith, de Summit Energy (grupo Schneider Electric).
El Comité de Política Monetaria de la Fed (FOMC), que reúne a los 12 miembros regionales del banco central, se reúne para determinar si establece nuevas medidas de estímulo para la aletargada economía estadounidense.
La decisión será anunciada el miércoles, en víspera de la cita del jueves del consejo de gobernadores del Banco Central Europeo (BCE), marcada por la crisis de la eurozona.
Los operadores del mercado petrolero esperaban que la Fed adoptara una tercera ronda de alivio cuantitativo, conocida como (QE3). Esta operación consiste en la recompra a gran escala de obligaciones para inyectar liquidez al mercado, con el objetivo de reactivar el crédito.
En 2008 y 2010, el banco central estadounidense compró un total de 2,3 billones de dólares en títulos del Tesoro y papeles emitidos por los organismos de refinanciamiento hipotecarios semipúblicos.
"La realidad es que no va a pasar nada y que va a ser necesario que la situación se deteriore aún más para que esto (nuevas decisiones de la Fed) suceda", declaró Smith, quien destacó que los datos positivos de la jornada aportan argumentos para que la Fed mantenga el rumbo.
Así, la actividad económica en la región de Chicago (Illinois, norte) continuó registrando una aceleración moderada en julio, contra la expectativa del mercado.
Además, la confianza de los hogares en Estados Unidos, primer consumidor a nivel mundial, subió en el mes de julio, tras cuatro meses de caídas.
Además los inversores se preguntaban también sobre la expectativa de que el BCE intervenga en el mercado, tras las declaraciones de su presidente, Mario Draghi, que afirmó que la institución está lista para hacer todo lo que sea necesario para salvar al euro.
"Ahora la pregunta es si él (Draghi) llevó las expectativas más allá de lo que puede aportar", destacó Phil Flynn, de Prices Futures Group.