El petróleo cerró en baja el miércoles en Nueva York, cuando los operadores se mostraron desganados ante una nueva caída de las reservas de crudo en Estados Unidos y más bien preocupados por el enlentecimiento del ritmo de trabajo de las refinerías.

El precio del barril de "light sweet crude" (WTI) para entrega en junio perdió 25 centavos y cerró a 60,50 dólares en el New York Mercantile Exchange (Nymex).

En el Intercontinental Exchange (ICE) de Londres, el precio del barril de Brent para entrega en junio bajó por su parte 5 centavos y terminó la sesión cotizado a 66,81 dólares.

El mercado había podido anticiparse a la baja de 2,2 millones de barriles de reserva de crudo la semana pasada, anunciada por el departamento de Energía (DoE) en la mañana, pese a que superó ampliamente las expectativas de expertos interrogados por la agencia Bloomberg. De hecho la asociación profesional API había estimado una cifra similar el martes por la noche (-2 millones).

En cambio, según Bob Yawger, de Mizuho Securities USA, los inversores no esperaban una baja en el ritmo de las refinerías, que pasaron de una tasa de utilización de 93% a 91,2% en la semana.

Al final de la jornada "fue eso lo que terminó dominando los intercambios", dijo Yawger, porque eso demuestra que "las refinerías no creen que haya mucha demanda, aún cuando estemos tan cerca del Memorial Day", el último lunes de mayo, feriado en honor a los soldados que murieron en combate.

Tradicionalmente esta fecha da inicio a la temporada estival, en la que se registran numerosos viajes en automóvil, lo que hace aumentar la demanda de gasolina.

Yawger precisó que al menos una refinería de la costa del Golfo de México se vio obligada a cerrar para realizar trabajos de mantenimiento que no estaban previstos, lo que podría contribuir a explicar la baja del ritmo general. 

Las cifras semanales del DoE revelaron que la producción de petróleo aumentó en 5.000 barriles por día durante la semana que culminó el 8 de mayo. El dato decepcionó a quienes preveían una baja de la producción nacional para iniciar un movimiento de disminución de la oferta mundial de petróleo, que actualmente es superabundante/AFP.