La cotización del petróleo siguió subiendo este viernes en Nueva York gracias a un buen indicador sobre la confianza de los consumidores en Estados Unidos y un alza del precio de la gasolina, que es racionada en Nueva York tras el paso del huracán Sandy.
El barril de "light sweet crude" (WTI) para entrega en diciembre subió 98 centavos a 86,07 dólares en el New York Mercantile Exchange (Nymex).
El barril de Brent del mar del Norte para entrega en diciembre cerró a 109,40 dólares en el Intercontinental Exchange (ICE) de Londres, un alza de 2,15 dólares con respecto al cierre del jueves.
El crudo, que había cedido el miércoles más de 4 dólares, siguió recuperándose, aupado por una mejora en la confianza de los consumidores en Estados Unidos.
Este indicador, publicado por la Universidad de Michigan, subió en noviembre a su nivel más alto desde julio de 2007.
El fuerte aumento de los precios de la gasolina debido a las dificultades de abastecimiento, también "acarreó el aumento de los precios de todos los productos petroleros", anotó Andy Lipow, de Lipow Oil Associates.
El refinado es racionado desde este viernes en Nueva York por problemas de abastecimiento, tras el paso del huracán Sandy, que dañó refinerías, terminales y oleoductos de la región.
Además, el mercado del crudo se veía impulsado al alza por el repunte de las tensiones geopolíticas en Medio Oriente, según Eric Bickel, de Schneider Electric.
No obstante, el alza del petróleo se vio limitada por las inquietudes de los inversores acerca de los problemas presupuestarios en Estados Unidos.
Los precios del crudo volvieron a bajar cuando el presidente Barack Obama anunciaba que invitaría a los líderes demócratas y republicanos del Congreso a discutir la próxima semana un acuerdo sobre medidas presupuestarias.
Además, exigió que los estadounidenses más ricos paguen más impuestos, lo que podría afectar el consumo de oro negro.