La estatal Petrobras negociará en la bolsa al menos 25% del capital de su gigantesca red de gasolineras, la mayor de Brasil, como parte de su plan de desinversión de casi 14.000 millones de dólares hasta el próximo año.
La empresa busca salir a flote después de un escándalo de corrupción sin precedentes en el país, que costó unos 2.000 millones de dólares a la empresa.
El Consejo de Administración de Petrobras decidió en su reunión del 6 de agosto, con el voto contrario de su presidente, Murilo Ferreira, la oferta pública secundaria de acciones de esta subsidiaria, que cuenta con 7.500 puestos de servicio en todo el país y está valorada en 10.000 millones de dólares, según UBS Securities.
"Se aprobó, en calidad de ofertante, la presentación ante la CVM [Comisión de Valores Mobiliarios] de un pedido de oferta pública de distribución secundaria de acciones de BR, correspondiente a 25% de su capital social", indicó Petrobras en un comunicado.
La venta de acciones podría ser mayor, pues la empresa hará igualmente un "requerimiento de opción de distribución" de lotes adicionales de acciones.
"La presente comunicación no debe ser considerada como anuncio de oferta y la realización de la misma dependerá de condiciones favorables de los mercados de capital nacionales e internacionales", aclaró el texto.
Petrobras anunció en marzo la venta de al menos 13.700 millones de dólares en activos entre 2015 y 2016, pero aclaró entonces que el monto puede oscilar según variables de mercado.
Medios de prensa brasileños sitúan ahora en 15.100 millones la cifra de este plan de desinversión para reducir su abultada deuda.
En la trama de corrupción de Petrobras, exejecutivos, empresarios y políticos se coludieron para amañar licitaciones mediante sobornos, y engrosaron fortunas personales y financiaron partidos políticos, incluido el de los Trabajadores (PT, izquierda) de la actual presidenta Dilma Rousseff/AFP.