Alejandro Isaacs Giraldo
Periodista de EL NUEVO SIGLO
Aunque el común de los habitantes de la capital no es consciente de que el 25 de octubre se elige al sucesor de Gustavo Petro para gobernar a Bogotá hasta 2019, los diferentes equipos de campañas políticas de los precandidatos se mueven para convertirse en candidatos oficiales, sea vía consulta o designación de cada partido o movimiento.
Y es que actuar como precandidato a la Alcaldía Mayor de Bogotá por unos meses da créditos políticos, principalmente por la visibilidad ante la opinión pública y porque en ocasiones es utilizado, después de perder, para encabezar lista al Concejo. Esta podría ser una de las opciones de los aspirantes por el petrismo para la elección en el Palacio Liévano debido a que no registran en las encuestas.
EL NUEVO SIGLOplantea cinco hipótesis sobre el futuro del alcalde Mayor de Bogotá, Gustavo Petro, que se quedó sin partido o movimiento, y con poco respaldo en Concejo y juntas administradoras locales (JAL). ¿Tendrá candidato propio? ¿Los progresistas en la Alianza Verde son petristas? Los tres precandidatos petristas, ¿qué? Sin candidato propio, ¿por quién estaría representado en las elecciones? ¿Petro podrá reelegirse a través de otro candidato?
1. ¿Candidato propio?
Con base en las encuestas de opinión sería un suicidio político lanzar personajes que tienen reconocimiento en una pequeña franja de la población frente a la competencia que barrería en los comicios.
Le han insistido al mandatario sus más cercanos colaboradores que busque alianzas con sectores de la izquierda y así no perder el poder en Bogotá.
Los expertos vaticinan que aunque la izquierda ha detentado el poder durante doce años, el alcalde mayor de Bogotá saldrá del guiño que haga el presidente Juan Manuel Santos.
2. ¿Petristas verdes?
Después de que el alcalde Mayor le enviara una carta al Consejo Nacional Electoral señalando que no tiene nada que ver con la Alianza Verde, los expertos consideran que es un mensaje para que en caso que sea apartado del cargo por el fallo de la Procuraduría, la terna sea de los ciudadanos que lo inscribieron, o es una señal de un nuevo movimiento político petrista que se conformaría de cara a las elecciones de octubre.
La unión de verdes (con cinco curules) y progresistas (con ocho) produjo la bancada más numerosa en el Concejo de Bogotá. Sin embargo, Petro tiene solo un concejal que saca la camiseta petrista: Yesid García. Los otros siete concejales ex progresistas se ‘abrieron’ del alcalde por las grandes diferencias en la primera y segunda vuelta electoral para escoger Presidente de la República. Hasta el momento es irreconciliable la posición de los concejales que eran progresistas: no vuelven con Petro.
3. Precandidatos petristas
Hollman Morris, María Mercedes Maldonado y Guillermo Alfonso Jaramillo tienen tres meses para hacerse conocer y registrar en las encuestas. Los tres son personas de entera confianza del alcalde.
En el lanzamiento de las precandidaturas, los petristas anunciaron que en febrero de 2015 tendrán candidato único, listas al Concejo y JAL.
Morris es periodista, exgerente del Canal Capital y defensor de los derechos humanos. En una eventual consulta sería la primera vez que lo cuentan electoralmente.
Maldonado, exsecretaria de Planeación y Hábitat, viene de la academia y fue una de las autoras intelectuales de la Modificación Excepcional del Plan de Ordenamiento Territorial (Mepot) que se encuentra suspendido por supuestas irregularidades.
Jaramillo fue gobernador del Tolima, secretario de Salud y Gobierno; es catalogado como el más fuerte electoralmente entre los tres ya que pudo sacar adelante en el Concejo de Bogotá la valorización y el cupo de endeudamiento para la primera línea del Metro.
Dicen en los corrillos que ninguno de los tres llegará hasta las elecciones del 25 de octubre.
4. ¿Sin candidato propio?
Dicen los cercanos al mandatario, que el plan B sería unirse a la izquierda para tener un candidato único. El mecanismo sería una consulta donde se podrían presentar todas las tendencias. De acuerdo a las encuestas la ganadora sería Clara López Obregón. Además que deben limar asperezas entre Petro y López por las diferencias ideológicas desde la administración de Samuel Moreno Rojas y deberán tener en cuenta qué pasará con el candidato oficial de la Unidad Nacional donde los dos tienen afinidad con el proceso de paz.
5. ¿Reelegirse a través de un candidato?
Para los expertos seguramente el programa del alcalde Mayor y los doce años de la izquierda en el poder del Distrito Capital llegarían a su fin, principalmente porque ante los resultados de la gestión seguramente la opinión cobrará los problemas que han tenido.
Por ejemplo, en las pasadas elecciones el Polo Democrático Alternativo logró cuatro curules en el Concejo de Bogotá mientras en los comicios anteriores había obtenido ocho curules.
Otro factor que afectará la votación es el ‘carrusel’ de la contratación, debido a que todavía faltan resultados de las investigaciones de la Fiscalía General de la Nación y los juicios al exalcalde Moreno, privado de la libertad, entre otros.
En esta hipótesis no se puede descartar que la izquierda vuelva a ganar en la capital del país, sea la línea petrista, los seguidores de López Obregón o la unión de varias fuerzas. Paradójicamente, los mismos doce años de poder de izquierda que, como se dijo antes puede ser una desventaja, también puede ser una ventaja, especialmente por la burocracia acumulada. Amanecerá y veremos.