Las inversiones extranjeras en los países árabes aumentaron ligeramente el año pasado pese a la violencia que ha conllevado la llamada Primavera Arabe, que ha supuesto la caída de varios gobiernos de la región, informó el organismo árabe de garantías de inversiones y expropiaciones con base en Kuwait.
En un estudio, el organismo precisa que las inversiones, privadas y públicas, llegaron en 2011 a 496.000 millones de dólares, un 1,2% más que en 2010 (490.000 millones), sin precisar la parte que corresponde a las inversiones extranjeras.
Tampoco se ha informado de los países que se han beneficiado de estas inversiones.
Cuatro países petroleros, Arabia Saudí, Emiratos Arabes Unidos, Catar y Argelia, responden por el 63% de estas inversiones, es decir, unos 312.500 millones de dólares, indica el estudio que cubre 21 de los 22 miembros de la Liga Arabe.
El estudio calcula en 4,2 billones de dólares las inversiones de capital esperadas en los 21 países en seis años (2012/17) de los que sólo 1 billón corresponden a Arabia Saudí, primer exportador de petróleo del mundo.
Estas inversiones podrían alcanzar los 559.000 millones en 2012 y evolucionar gradualmente para llegar a los 779.000 millones en 2017, según el estudio que explica su optimismo por los ambiciosos programas de inversiones anunciadas por las ricas monarquías petroleras del Golfo.