Considerando que, a pesar de los obstáculos puestos por las propias Farc, hay que continuar el proceso de paz en La Habana, se dieron a conocer algunos de los nuevos integrantes de la Comisión de Paz del Congreso.

Para los legisladores, no es fácil el desarrollo de un proceso que le quiere poner fin a 50 años de violencia.

Por ejemplo, el senador Luis Emilio Sierra, del Partido Conservador, le dijo a EL NUEVO SIGLO que “la Farc se comportan como si quisieran acabar con el proceso de paz” y que “el terrorismo es un castigo a la credibilidad del pueblo Colombiano en dicho proceso”.

Por su parte, Antonio Navarro, de la Alianza Verde, sostuvo que “yo estoy convencido de que las Farc están cometiendo una equivocación grande no solamente contra el proceso de paz, sino contra ellos mismos”.

“Esas violaciones reiteradas del Derecho Internacional Humanitario no son más que torpezas inaceptables””, afirmó Navarra, añadiendo que de ahí que se vaya a suspender o echar por la borda el proceso de paz, es un paso que no se puede dar.

“Hay que seguir presionando a las Farc para que entiendan que lo que están haciendo va en contravía de lo que es conveniente para ellos mismos”, anotó.

Navarro explicó que los colombianos son los que tomarán la decisión sobre si se aceptan los acuerdos de paz, considerando que “las Farc no están pidiendo nada que no sea factible, nada que no sea razonable. Cuando una guerrilla empieza aceptar cosas razonables, es buen indicio”.

El senador Horacio Serpa, del Partido Liberal, declaró que “la paz es un objetivo nacional y un propósito de todos los colombianos. Hay dificultades. Lograrla es muy difícil, pero nos corresponde sobreponernos a los problemas que existen”.

Para Serpa uno de los problemas es la intemperancia: “Hay que saber que este es un tema que hay que perseverar tener la idea de que este es un conflicto de 50 año y no se resuelve rápidamente, pero es preciso hacerlo lo más rápido”.

“Todos queremos que la paz se haga en tres semanas. Todos deseamos que Colombia no siga con este inmenso sufrimiento de la violencia. No es fácil. Muchas veces se ha intentado estos procesos de paz con la Farc”, recordó Serpa.

Hasta el momento, uno de los integrantes de la Comisión de Paz es Iván Duque, aunque él mismo consideró que hay otros miembros de la bancada que podría desempeñar mejor esa dignidad, como es el caso del senador Alfredo Rangel.

De todas formas, declaró que ponerle tiempo al proceso de paz es muy importante, porque “esta prolongación no le conviene a la Nación. A los únicos que les conviene es al Gobierno nacional y a las propias Farc. Al Gobierno nacional porque la expectativa del diálogo de paz se ha convertido en la hoja de parra con que pretende esconder sus vergüenzas y fracasos”.

Entre tanto, Mauricio Lizcano, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), aseveró que el Gobierno está haciendo lo mejor posible en llamarle fuertemente la atención a la guerrilla, porque mientras que en Colombia se siga atentando contra la población civil y se sigan cometiendo actos de terrorismo, “lo único que se gana es el rechazo y la animadversión de los colombianos”.

Para Lizcano, la guerrilla esa jugando una estrategia equivocada, porque se está ganando el rechazo de los colombianos: “La principal labor de la Comisión es la de acelerar el proceso de paz”.