Decenas de peruanos salieron a las calles en Lima para protestar contra el gobierno en una masiva marcha reclamando mayor seguridad ante el incremento de la delincuencia urbana.
"¡Quiero mi vida!", "¡No a la delincuencia!", "¡Queremos la paz!" fueron parte de los lemas coreados durante la marcha de más de cinco kilómetros que cruzó los barrios residenciales de Miraflores, San Isidro y Magdalena, en la capital peruana.
"La gente no quiere que en el Perú los sicarios ganen terreno", dijo a la prensa la periodista Milagros Leyva, una de las organizadoras de la marcha pacífica.
Los manifestantes, entre quienes se encontraba gente de todas las edades junto a alcaldes distritales, actores y futbolistas, lucieron letreros con los rostros de las víctimas más recientes de la violencia delicuencial.
El asesinato del fotógrafo Luis Choy, de El Comercio, el periódico de referencia en Perú, acribillado por un sicario en la puerta de su domicilio en febrero, fue el detonante de la protesta.
"Esperamos que las autoridades nos digan qué van a hacer y lo qué va a hacer la justicia para que los delincuentes no salgan de las cárceles tan fácilmente", indicó Leyva, periodista también del mismo diario.
"Queremos hacer tomar conciencia al gobierno de que estamos cansados de la violencia, los asesinatos y los robos", agregó.
También en febrero una agente de la policía murió de cinco balazos al intentar frustrar un asalto en el barrio de Magdalena. Ese mes, además, un empresario fue asesinado en el interior de una notaría en un crimen grabado por cámaras de seguridad y luego difundido por la prensa local.
Los manifestantes exigen a las autoridades peruanas dotar de mayor seguridad a la población civil, así como de más recursos a las fuerzas policiales.
"Queremos llamar la atención de las autoridades para que sepan percibimos que no hacen mucho por la seguridad. Le estamos pidiendo al gobierno que nos devuelva la seguridad", exclamó un hombre no identificado que llevaba una bandera blanca con el rostro de un familiar muerto en un asalto.
La delincuencia en Lima aumentó en coincidencia con el auge del desarrollo económico del país, que crece a tasas sostenibles de 6% desde hace más de cinco años./AFP