El panorama político santandereano muestra el regreso a la arena de Horacio Serpa Uribe de la mano del jurásico Norberto Morales Ballesteros, convertidos hoy en la segunda fuerza electoral en ese departamento, después del coronel Aguilar con sus hijos (el gobernador y el senador) los nuevos líderes de la región.
Otras alternativas. Jaime Durán -heredero político del siempre recordado bioenergético Hugo Serrano- hace llave con José Luis Mendoza injustamente en el margen de error.
Edgar “El pote” Gómez de regreso a la Cámara por cuenta del tsunami serpista. Don Berna-vé Celis, la voz cantante del Congreso, a quien Germán Vargas dejó tirado en el asfalto y, para colmo de males, a Freddy Anaya, el que pone la plata su candidato a la Cámara, terminó vetado por Alfonso Valdivieso y Carlos Fernando Galán.
El senador Juan Manuel Galán, quien solo aparece cada 4 años, conserva la misma cauda. Elkin Bueno, “El ciempiés de Barranca”, quien como los micos se prende con una mano de una rama, sosteniéndose de otra con la cola, le hace la segunda a los hermanos Aguilar. Tiberio Villareal con “El tuerto” Gil; Doris Vega se queda en “Opción ciudadana”, la divisa camaleón que cambia de nombre según la ocasión. Honorio Galvis conserva su espacio político
Los conservadores. El conservatismo santandereano está prácticamente borrado del mapa. El otrora partido de Carlos Ardila Lulle, Jaime García Parra, Darío Marín Vanegas, Jorge Sedano González, Rafael Serrano Prada, Ciro López Mendoza y Enrique Barco Guerrero, depende ahora de lo que puedan hacer Lina Barrera, desde la Cámara; el exalcalde de Piedecuesta, Raúl Cardozo y el hijo del exdirector de la DIAN, Néstor Díaz, quien iría para el Senado.
Moto-taxismo electoral. A Santander también llegaron los moto-taxistas electorales, encabezados por Roy Barreras; el exalcalde de Cúcuta, Memo Mora y el expresidente del Congreso, Juan Manuel Corzo, quienes siempre recogen de lo que cae al patio.
En el partido UCD (Unión Centro "dedocrático") Gabriel Burgos, puesto 27 para el Senado, espera el milagro. El santismo (línea U) con el representante Gerardo Tamayo ya tiene los “santos óleos”, pues no les alcanza ni para el umbral.
El hijo del “Tuerto” Figueroa (uribista triple A) se quedó definitivamente con el everfit comprado y los votos de Rodolfo González en remojo. El que sí anda muy bien es el senador Jorge Enrique Robledo, quien tiene el apoyo del exsenador Mario Olarte Peralta, fundador del Fila
Serpa. Como pez en el agua se mueve por la geografía nacional el veterano caudillo liberal Horacio Serpa, quien ya tiene en Antioquia un equipo dirigido por Bernardo Guerra y su hijo Alejandro; en Santander su fórmula para la Cámara es Miguel A. Pinto; en su tierra Serpa es el líder de las encuestas liberales; en Bogotá estará acompañado por Andrés Villamizar y en Caldas varios dirigentes le están pidiendo a Nicolás Garavito que se incorpore a lista serpista.