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No exigirles más a los partidos políticos alcanzar el umbral electoral como requisito para mantener la personería jurídica, será uno de los primeros cambios que contemplará la reforma electoral que será necesario adelantar para implementar los acuerdos de paz de La Habana.
El Gobierno anunció la posibilidad de esta y otras transformaciones al Código en el marco del foro En La Ruta de la Paz: Diálogo Político, que se desarrolló en Cartagena.
El evento que contó con la presencia del ministro del Posconflicto, Rafael Pardo, el jefe del equipo negociador Humberto de la Calle, el alto comisionado para la paz Sergio Jaramillo y representantes de todos los partidos fue clausurado en la tarde de ayer por el presidente Juan Manuel Santos.
El Gobierno anunció que “no habrá inequidad ni amenazas para los partidos minoritarios que siempre han transitado por los cánones democráticos que han superado los umbrales actuales para mantener su personería política, justamente porque esa exigencia normativa desaparecería como requisito para mantener la personería jurídica”.
La supresión del requisito del umbral electoral para lograr o mantener la personería jurídica ha sido un reclamo especialmente de las pequeñas colectividades por las dificultades que tienen para obtenerlo en comparación a partidos como el Liberal, Conservador, Social de Unidad Nacional (La U) o el Centro Democrático.
El reclamo en este sentido fue más fuerte previo a los comicios legislativos de 2014, pues en esa ocasión pasó el umbral electoral del 2% al 3%, como lo ordenó la reforma política de 2009.
Precisamente este fue uno de los reclamos en Cartagena del presidente del MIRA, Carlos Alberto Baena, quien dijo que colectividades como la suya y la Unión Patriótica requieren la eliminación de talanqueras para participar en política. Incluso propuso la creación de una circunscripción especial para los partidos minoritarios en el Congreso.
La participación política de las Farc una vez dejen las armas y entren a la vida civil es uno de los acuerdos de paz hasta ahora firmados en La Habana, y para ello es necesario hacer una implementación por la vía de una reforma constitucional que modifique el viejo Código Electoral.
Los acuerdos de La Habana prevén las circunscripciones especiales de paz, las cuales no le dan curules directas a las Farc sino que permite la participación política de los habitantes de las zonas que más han sido afectadas por el conflicto, a las cuales se les darán escaños en la Cámara de Representantes.
Independiente de ello, la reforma del Código Electoral ha sido un reclamo desde hace años de los diferentes sectores políticos, pues el que existe es anterior a la Constitución del 91. Además hay aspectos como la necesidad de un estatuto de la oposición que contempla la Carta Política, pero que pasados 25 años nada que lo expide el Congreso.
En ese sentido, el comisionado Jaramillo planteó conformar una comisión de expertos que trabaje con los partidos en las propuestas de la reforma al Código Electoral.
“Sería muy bueno crear una comisión de expertos que trabaje con los partidos para determinar esas reformas, identificar los problemas, acordar mecanismos y serán los partidos con los expertos los que determinen qué es lo que parece pertinente”, dijo Jaramillo.
A la iniciativa de Jaramillo le hizo eco el presidente del Senado, Luis Fernando Velasco, del Partido Liberal, quien dijo que “mi propuesta es que creemos un grupo permanente, con asesores técnicos con el fin de que lo que se hable se vaya convirtiendo en norma”.
En cuanto a la participación de las Farc en política, el comisionado Jaramillo expresó que “esperamos que el desarme se surta de manera muy ágil pero no va a ser de un día para otro. Necesitamos todos aquí garantías, las Farc requieren garantías, sobre todo, de seguridad; pero el Gobierno requiere también garantías de que todo lo que se haga se hará de una manera que respete el principio de política sin armas, y eso cuando uno lo va a aterrizar no es tan fácil ya en los mecanismos”.
Reformas al sistema de partidos, la organización electoral, el estatuto de garantías a la oposición, y las circunscripciones especiales para la paz, son los temas en los que se debe enfocar la reforma al Código Electoral.
Corrupción electoral
La presidenta del Polo Democrático, Clara López, dijo que el sistema electoral es una puerta abierta para la corrupción.
“El voto más peligroso es el de la corrupción”, afirmó López, y recordó que fue el anterior registrador Carlos Ariel Sánchez quien reconoció públicamente que es evidente que en este país se roban los comicios sin que pase nada.
Es tan naturalizada la corrupción electoral, según López, que se han institucionalizado nombres para la venta de votos como el “combo” (en el que se asegura la elección de gobernador, alcalde y concejal) o “salto de canguro” (para modificar los números de votos que aparecen en las planillas, luego de los escrutinios). Señaló que la organización electoral es una asociación para delinquir que no controla nadie.
Frente a lo anterior, precisó la dirigente política, se debe cerrar la Registraduría Nacional y abrir una nueva si se quiere construir pluralismo político y democrático en Colombia.
López también se refirió a la financiación de los partidos políticos y dijo que es inconcebible que se les otorgue como ocurre actualmente personería jurídica pero sin derechos. Planteó la necesidad de que la financiación a las organizaciones partidistas debe ser anticipada y con fechas perentorias.
Puntualizó que para blindar la sostenibilidad del proceso de paz hay que dejar la mezquindad y garantizarle a la insurgencia que va a hacer dejación de las armas, las posibilidades ciertas de que va a poder desarrollar la acción política con la suficiente seguridad y transparencia, de lo contrario, señaló la presidenta del Polo, “lo demás es literatura”.