La mayoría de municipios en Colombia tienen una avenida perimetral para que los automotores pesados no pasen por el centro de la población. En el caso de Bogotá, esta importante vía no está dentro de sus linderos, sino que pertenece a Cundinamarca.

Poblaciones y ciudades como Fusagasugá, Girardot, Espinal, Ibagué, Armenia y Cali, entre otras, tienen una avenida como alternativa de anillo vial, mientras que la Capital del país, por falta de decisión política, afronta el grave problema de que todo el transporte pesado y público que se desplaza por el Occidente debe hacerlo por las avenidas Ciudad Cali, Boyacá, 68 o carrera 30.

Precisamente este tema fue desempolvado ahora en medio del debate sobre la construcción o no de la Avenida Longitudinal de Occidente (ALO), pues el alcalde Mayor de Bogotá Gustavo Petro Urrego, además de plantear una vía ambiental, reiteró que la verdadera Avenida Perimetral es Chía-Cota-Funza- Mosquera- Soacha.

“La mayoría del transporte de carga que no entra a Bogotá va por la vía Cota-Funza, que hay que fortalecer y es hoy nuestra perimetral. Es mi propuesta para llegar a Soacha”.

Pagar antes que esperar

En este sentido, los conductores de transporte particular que ingresan por el sur occidente de la Sabana en los días feriados y se desplazan para el norte, prefieren en muchos casos pagar dos peajes por la vía Mondoñedo, Funza, Siberia, Cota y Chía para evitar los interminables trancones. Aunque es necesario cancelar cerca de 15 mil pesos, ahorran por lo menos una hora de viaje.

El debate por la construcción o no de la ALO está al rojo vivo y muestra de ello es que ya generó el primer roce entre el Gobierno Nacional y del Distrito Capital: mientras el Mandatario bogotano dijo durante su campaña electoral que no realizaría las obras del proyecto, el ministro de Transporte Germán Cardona insistió en la importancia para la ciudad y el país de la (ALO).

Producto de los debates entre Alcalde y Ministro es que surgió la idea de instalar unas mesas de trabajo entre los Gobiernos Distrital, Departamental y Nacional para concertar el futuro de la ALO y la posibilidad de fortalecer la Avenida Perimetral, que también se denomina Avenida Cundinamarca.

Mientras Petro reitera que adecuará el proyecto de construcción de la ALO al programa de gobierno “Bogotá Humana Ya!” y agregó que “si los estudios lo permiten, la ALO puede ser una línea férrea ligera de tren tranvía que llegue al aeropuerto y junte los dos ramales del metro”.

En este sentido y haciendo énfasis en los planteamientos de participación ciudadana, Petro Urrego anunció que la utilización del corredor de la ALO será una de las propuestas en las modificaciones del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) a la comunidad del occidente de la Capital del país.

Sobre el futuro de la ALO, el burgomaestre señaló que el uso institucional del corredor permitiría valorizar los barrios contiguos y atraer demanda de transporte para soportar el tranvía.

“Se libera espacio para usos institucionales y ambientales, habría colegios, sedes universitarias, parques y canchas deportivas. La ALO tiene que adaptarse al cambio climático, ya que su trazo pasa por debajo de la cota del río, y un ejemplo es Bosa”, sostuvo.

Condiciones iniciales

El Alcalde indica que “hay que aceptar que las condiciones iniciales con las que se planificó cambiaron drásticamente. Por eso propusimos otra solución para que esos lotes no sigan tirados allí como un detrimento patrimonial del Distrito. Como el tramo norte fue prohibido, perdió todo interés para los urbanizadores del norte de la Sabana, sin embargo el Distrito adquirió lotes”.

Entre tanto, para el gobernador de Cundinamarca Álvaro Cruz, la capacidad de la Avenida Perimetral no reemplazaría a la ALO en sectores de los municipios de Mosquera, Funza, Cota y Chía.

“No puede reemplazar la ALO porque tiene ocho carriles. Sí es una alternativa que ya es utilizada. Es una especie de complemento para descongestionar, pero insisto que no reemplaza a la ALO”, aseguró.

Para la Avenida Perimetral que plantea el mandatario capitalino, concesión que se inició en el año 1998, se requeriría adecuar una salida desde el municipio de Chía a la Autopista Norte por el sector del antiguo hipódromo.

Los usuarios que deben aguantar los trancones los fines de semana en la Autopista Norte para la salida o ingreso de la ciudad, así como el transporte pesado que de lunes a viernes transita por las avenidas de Bogotá para no pagar los dos peajes, esperan que los tres Gobiernos se pongan de acuerdo para que la Capital del país tenga un verdadero anillo vial como, paradójicamente, lo tienen la mayoría de municipios en Colombia.