Al concluir que incurrió en conflicto de intereses, ayer el Consejo de Estado determinó la pérdida de investidura del parlamentario Óscar de Jesús Marín, quien fue elegido en los comicios de 2010 representante a la Cámara por el departamento de Antioquia con el aval del Partido Liberal.
Igualmente en la misma sesión, la Sala del alto Tribunal negó la solicitud de pérdida de investidura de los congresistas Simón Gaviria Muñoz, Roy Leonardo Barreras Montealegre y Hernando Cárdenas Cardozo.
En el caso de Marín, el demandante argumentaba que siendo Presidente de la Comisión de Cuentas de la Cámara votó para que una investigación en su contra que adelantaba la Contraloría de Antioquia pasara a la Contraloría General.
La defensa de Óscar de Jesús Marín argumentaba que el control excepcional que ejerce la Contraloría General de la República es un mecanismo de orden constitucional de garantía, el cual puede invocarse en los eventos así haya duda sobre la imparcialidad del órgano de control territorial, en este caso la Contraloría de Antioquia.
La Sala del Consejo de Estado consideró que en el caso de Simón Gaviria, la pretensión era temeraria, y en el caso de Roy Leonardo Barreras, no se configuró el tráfico de influencias. Por su parte, Cárdenas fue demandado por presunta violación al régimen de inhabilidades e incompatibilidades, situación que no se demostró en el proceso.
Con la pérdida de investidura de Óscar Marín ya son 24 los congresistas que han salido del Congreso elegidos en 2010 por destituciones, inhabilidades, suspensiones e incluso por fallecimiento, como sucedió hace algunos días con la senadora Gilma Jiménez.
En 2006, Marín se convirtió en representante a la Cámara por el Liberalismo, en donde se convirtió en la votación más alta del departamento de Antioquia y luego logró renovar su curul en el Parlamento para el periodo 2010–2014.