Pese a que desde el 2005 cambió de manera radical la forma de penalizar los accidentes de tránsito, en los últimos años se han incrementado el número de casos registrados, y se calcula que por el pago de indemnizaciones el país pierde 3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

 

Así lo declaró a EL NUEVO SIGLO el director Técnico de Investigación Forense, Reconstrucción y Seguridad Vial (IRS Vial), Francisco Pulido, quien afirmó que en el último año se han pagado miles de millones de pesos por dichos sucesos.

“Si sumamos cuánto fue el daño material y personal, al número de accidentes de un año nos da el 3 por ciento del PIB, esa es una cifra aproximada y compromete miles de millones de pesos”, dijo Pulido. 

 

De acuerdo con el directivo, hace 15 años por un accidente en Colombia, sin importar la gravedad, se pagaba por indemnización un máximo de 20 millones de pesos, considerando que el accidente era catalogado como un evento culposo, es decir, que ocurrió sin intención.

Sin embargo, luego del cambio en el sistema penal acusatorio que comenzó a regir en enero de 2005, el costo de una indemnización por muerto en accidente de tránsito puede estar como mínimo en 500 millones de pesos y es catalogado como homicidio culposo. “Ese dinero lo pagamos todos los colombianos”, agregó Pulido. 

 

Por su parte, el presidente de la Asociación española de accidentología vial, Raimundo García, destacó que en el caso de la Unión Europea se estima que el costo social, sin incluir el daño material, podría llegar a un millón 300 mil euros por cada fallecido.

 

Frente a la situación, García afirmó que hubo alerta por parte de las autoridades europeas, quienes empezaron a trabajar en planes estratégicos, actuando en los tres eventos del tránsito: vías, personas y sistemas de transporte.

 

Buscando posibles soluciones, el directivo de IRS destacó que “cuando hablamos de encontrar una solución, sabemos que es una solución integral donde participa el ente público, el privado y las instituciones educativas”. 

 

Según Pulido, se están uniendo esfuerzos entre el sector privado y las universidades para prevenir y concienciar a la gente acerca de la gravedad de la situación. “No se pueden tener sanciones si no se conoce de prevención”, dijo.

 

Respecto a la movilidad en Colombia, el directivo destacó que la malla vial es una de las mayores problemáticas. Además, Pulido afirmó que dichos inconvenientes pueden ser causantes de muchos de los accidentes viales que ocurren en el país.

“Podemos tener el mejor vehículo, el mejor conductor, pero si no se tienen vías para circular, no se puede prevenir nada; entonces obligatoriamente debemos recurrir al ente gubernamental para que hayan vías”, explicó Pulido. 

 

Asimismo, informó que están impulsando seminarios de prevención de accidentes para que las personas conozcan y reconozcan la gravedad de la situación.

“Sería muy bueno que en el futuro contáramos con un grupo técnico que nos aclarara porqué ocurren los accidentes para de esta forma saber cómo prevenirlos”, comentó Pulido. 

 

Por su parte, Raimundo García indicó que las experiencias de la Unión Europea podrían aportar a la prevención de accidentalidad en Colombia y en otros países de la región.  

“Las autoridades deben estar organizadas y dirigidas por un organismo central que planee estrategias especiales para Colombia. Lo primero es hacer una evaluación de riesgos propios y a partir de ahí buscar soluciones, apoyados en experiencias internacionales”, dijo García.