La industria aseguradora del país reiteró la necesidad de ordenar el gasto en pensiones y cubrir así los faltantes que se tienen en otros campos de la acción social como la salud.
El presidente de la Federación de Aseguradores de Colombia, Fasecolda, Jorge Humberto Botero, sostuvo que los costos fiscales del sistema pensional también son descomunales y tienden a crecer, por lo que hace necesaria una reforma,
“Pues el agotamiento de las reservas en el régimen de prima media obliga a cubrir las mesadas pensionales con ingresos presupuestales. Para 2018, el proyecto de Presupuesto General de la Nación asigna una partida de $41 billones a ese rubro, cifra superior a los renglones de inversión, educación o salud. ¡Es claro, por lo tanto, que el excesivo gasto en pensiones comprime la capacidad de atender otros sociales prioritarios!”, precisó.
Botero, al intervenir en el Congreso del Gremio que se realiza en Cartagena, señaló que el país debe desactivar con prontitud dos bombas sociales de excepcional peligrosidad.
“De un lado, es bajísima la capacidad del sistema para ofrecer pensiones decentes a quienes llegan a la ancianidad; de otro, el gravamen que a las finanzas públicas impone el pago de las pensiones hoy exigibles es colosal. Recordemos unas cuantas cifras”, dijo.
Según el presidente del gremio asegurador, en la actualidad solo el 23% de la población en edad de jubilación recibe una pensión; las proyecciones indican que, si no se soluciona el problema, para el 2050 apenas la obtendrá el 19%.
“A través de la Comisión del Gasto, en buena hora creada en la última reforma tributaria, entendemos que se dejarán planteados los hitos de una inaplazable reforma pensional que analizaremos en detalle cuando sea divulgada”, manifestó.
El SOAT
Otro de los puntos de preocupación de los aseguradores del país es el fraude que se realiza a través del Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito, SOAT.
Según el gremio la tarifa del seguro debe ser cobrada por el riesgo que genera cada conductor y no por el tipo de vehículo que posee, como actualmente se maneja.
Botero explicó con un ejemplo que los cobros a la hora de sacar o renovar el SOAT, deberían ser guiados por los accidentes de tránsito o las infracciones que los conductores tengan. Es decir que a mayor accidentalidad, mayor cobro y a menor riesgo, rebajas en la expedición del seguro.