Las afirmaciones de que la Policía quedará debilitada después del proceso fueron desvirtuadas, una vez más, por el presidente Juan Manuel Santos.
“Es todo lo contrario, vamos es a fortalecerla. Necesitamos más policías, más presencia de la Policía, más cámaras de televisión, más tecnología para proteger mejor a los ciudadanos en las ciudades y en el campo”, aseveró el jefe de Estado en el programa de televisión Agenda Colombia.
Santos insistió en que uno de los grandes dividendos de la paz será “más seguridad en el campo y más seguridad en las ciudades”, reiterando que su Gobierno pretende evitar los errores cometidos en otros diálogos.
“Precisamente para evitar lo que ha sucedido en otros procesos, donde no se tuvo la previsión de preparar la Fuerza Pública y las regiones para la transición de la guerra hacia la paz y los desmovilizados se convirtieron en una especie de fuente nueva de inseguridad, por eso estamos trabajando desde ya para preparar la Fuerza Pública para el posconflicto”, dijo.
El mandatario enfatizó sobre la necesidad de que los colombianos entiendan que “todas estas energías que se están focalizando hoy para librar esta guerra, para luchar esta guerra, se podrán refocalizar para la seguridad de los ciudadanos de a pie, de la seguridad ciudadana”.
Por esto insistió en que “todas esas energías en unidades, es decir, en soldados, en policías y los recursos que hoy se están invirtiendo, no es que vayan a quitárseles a la Fuerza Pública, se les van a reorientar para darle más seguridad a los ciudadanos en las ciudades y también en el campo. Eso es muy importante de entender”.
Negociaciones
Ayer, en La Habana, las Farc y el Gobierno retomaron las negociaciones de paz tras un receso por fin de año, con desacuerdos sobre dos iniciativas del Ejecutivo, calificadas como "postizas" por los jefes guerrilleros.
"Reanudamos los diálogos, esperando que se continúe con el cumplimiento de lo acordado en los términos conocidos por el pueblo de Colombia y el mundo entero. El respeto debido a este fundamento no puede ser descarrilado con fórmulas ajenas al proceso", dijo la guerrilla en un comunicado leído a la prensa por el jefe guerrillero Milton de Jesús Toncel, alias Joaquín Gómez.
Para las Farc, las "fórmulas ajenas al proceso" son el Marco Jurídico para la Paz y el referendo por la paz.
"Es necesario decir que, en atención al orden de la Agenda, todo tiene su momento y lugar, lo cual no da espacios a soluciones postizas como los referendos con sabor y afanes electorales que escapan a lo ya convenido", dijo Toncel, jefe del bloque sur de las Farc.
"No nos sentimos aludidos por normas que pretenden invadir las esferas de competencia y decisión de la instancia única de entendimiento, que es la Mesa de Diálogos de Paz de La Habana", añadió.
La Corte Constitucional declaró en agosto exequible el Marco para la Paz, que permite a los rebeldes participar en política una vez que dejen las armas, con la sola excepción de los máximos responsables por crímenes de lesa humanidad o genocidio.
Crímenes
La delegación del Gobierno, encabezada por el exvicepresidente Humberto de la Calle, no formuló declaraciones a la prensa al reanudarse las conversaciones tras un receso de un mes y medio, pero el fin de semana el presidente Santos defendió el Marco Jurídico, afirmando que "permite una flexibilidad en materia judicial para poder lograr la paz".
"La guerrilla nos dice: seríamos la única guerrilla que entrega sus armas para irse para una cárcel y eso no lo vamos a aceptar. Nosotros les decimos: entendemos esa posición, pero ustedes han cometido unos crímenes, unos crímenes que están contemplados en la jurisprudencia nacional e internacional y el país no puede simplemente como se hacía en el pasado, hacer borrón y cuenta nueva", dijo Santos.
"Conciliar esas dos posiciones (...) directamente antagónicas es el gran reto que tenemos por delante en la mesa de negociación. Yo espero que siendo creativos y con la voluntad política de parte y parte vamos a encontrar ese punto de equilibrio", añadió el mandatario en un discurso en Guapi.
Las partes están debatiendo desde agosto sobre reparación de las víctimas, para lo cual escucharon los testimonios de 60 afectados, que viajaron especialmente desde Colombia.
Este es el cuarto punto que abordan las partes, tras los temas de reforma rural (mayo de 2013), participación política (noviembre de 2013) y drogas ilícitas (mayo de 2014).
Los temas pendientes son el proceso de desarme y el mecanismo de refrendación de un eventual acuerdo de paz. Sobre este último punto también hay divergencias, pues Santos propone un referendo, pero la guerrilla quiere una asamblea constituyente.
Las negociaciones en Cuba se desarrollan mientras continúan las hostilidades en Colombia, pero desde el 20 de diciembre rige una tregua unilateral por tiempo indefinido de las Farc.
El 10 de febrero las partes recibirán el informe de la Comisión Histórica del Conflicto y el 11 escucharán los testimonios de una delegación de mujeres colombianas.
El presente ciclo de pláticas, el trigésimo segundo, culminará el 12 de febrero. /AFP-SIG