Exparlamentario retornó a la política para aspirar por firmas a la presidencia. Quiere dar la batalla anticorrupción  y por ello critica al Jefe de Estado porque, según él, no escatimó en prebendas al Congreso para que aprobara las leyes del acuerdo de paz  

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El exsenador y exdirector de Coldeportes, Jairo Clopatofsky, reapareció en la política aspirando a la presidencia de la República, tras permanecer 5 años en Canadá como cónsul y luego como docente.

Considera que actualmente no hay democracia en el país porque según él, Santos a punta de mermelada tiene controladas las instancias del poder, especialmente el Congreso para garantizar las mayorías que le han permitido aprobar los proyectos del acuerdo de paz.

EL NUEVO SIGLO: Revive en la política aspirando a la presidencia,  ¿por  qué  no lo hace por La U, partido en el que participó en su fundación y que no tiene candidato?

JAIRO CLOPATOFSKY: La coyuntura que se vivió en el año 2002 fue completamente diferente, donde los colombianos estábamos desesperanzados, donde sale una opción que se llama el Partido de La U, que era el partido de Uribe. Acordémonos que estábamos rodeados por parte de la guerrilla, que no podíamos salir a La Calera, donde éramos extorsionados, boleteados, donde cuando aprobamos la extradición pusieron bombas en el mismo Congreso de la República. Este era un país completamente acorralado.

Nos tuvimos que unir toda una serie de movimientos independientes, como el Movimiento Cívico Independiente, que lideraba en ese momento, además por el umbral para poder, de alguna manera, no solamente sobrevivir a la cantidad de votos que tocaba sacar sino además porque nos tocaba unir para tener unas mayorías amplias en el Congreso de la República para apoyar a un candidato que en ese momento nos devolvió la esperanza.

Así como me fui cinco años para Canadá, decidí volver. No tengo quién me ate, no tengo polo sobre la tierra que le deba a alguien o tenga herencia, padrinazgo o dinero para hacer política. Decidí ahora y tomé la decisión con mi familia para venir a hacer una opción para continuar trabajando por el país, no para venir a reencaucharme, no para venir a ser ministro, no para venir a ser lista al Senado. Eso no me interesa, vine para ser presidente y con la convicción certera que vengo es a presentar mis ideas, y en este momento estoy en la primera fase de las tres que hay en esta campaña, que es la recolección de firmas.

No sé por qué se han desbocado tanto las encuestas con el tema de la campaña presidencial, cuando apenas estamos en recolección de firmas. Pasemos y surtamos ese primer debate.

ENS:  ¿Sería prematuro  de  su parte presentarse a la Presidencia  en 2018, teniendo en  cuenta que pasó tanto  tiempo fuera del país y la política? ¿No perdió  perspectiva de lo que ha sucedido en Colombia?

JC: Me fui durante años y nunca me desconecté de Colombia, venía mensualmente por ocho-diez días, pero además fui profesor de varias universidades en Vancouver, Canadá, que me dieron toda la posibilidad para analizar, estudiar las diferentes propuestas que hoy estoy planteando para Colombia. 

ENS: ¿Cuál es la diferencia entre el país que dejó con el que encuentra?

JC:   Esto fue el principal motivo que me hizo volver. Si bien es cierto, Colombia siempre ha estado dentro de un proceso de corrupción donde la mermelada se alimenta a través del Congreso, a través de las Cortes, a través de algunos medios de comunicación, la verdad es que vine para ser una opción real, para que aprendamos los colombianos a separar los poderes, del Legislativo, del Judicial, y realmente nos encaminemos a una verdadera democracia que funcione. Hoy en día no existe democracia, hoy nuestra democracia se asemeja a la de Venezuela.

La democracia de Maduro es una donde tiene controladas todas las instancias del poder; Santos tiene controladas las instancias del poder, tan es así  que tiene unas mayorías absolutas en el Congreso con todo eso que se denomina la mermelada a través de los dineros del Presupuesto General de la Nación, que es de los impuestos que pagamos todos los colombianos, para nutrir las próximas elecciones de Congreso de la República con dinero del erario.

Lo que tenemos que hacer aquí es un juicio de valores porque según la Contraloría General de la República se están robando algo más de $60 billones, pero si sumamos es el presupuesto de todo el sector salud, de todo el presupuesto del sector educación, de todo el presupuesto del sector vivienda, que se está desapareciendo en un año como consecuencia de la corrupción, llámese escándalos como Odebrecht, como Reficar, de congresistas que están recibiendo dinero, pero que no se abren investigaciones porque definitivamente el sistema judicial también está en cierta manera enmermelado.

Los colombianos tenemos que hacer un juicio de lo que ha venido pasando con estos robos, eso no puede quedar impune, y si soy elegido como presidente de los colombianos, que espero que así sea, pues se abrirán investigaciones a dónde fueron esos dineros robados y cómo a través de algunos ministerios, cómo a través del Ministerio de Hacienda, cómo a través del gobierno del presidente Santos, se comenzó a generar toda una serie de canales para aceitar esa maquinaria.

La paz la deseamos los colombianos, pero al mismo tiempo la paz enloqueció y encegueció al presidente Santos, y dentro de ese capital político que él quería dejar y que no acepta de alguna u otra manera  tener un capital político de menos cero como el que tiene hoy, comenzó a dar cualquier tipo de prebendas, desde el punto de vista económico, para que le aprobaran toda la implementación de estos proyectos de ley para que la guerrilla tuviera lo que hoy en día estamos viendo.   

ENS: ¿Además de la bandera contra la corrupción  qué le está ofreciendo al país?

JC: Así todos los candidatos digan que van a luchar contra la corrupción, solamente hay una pequeña diferencia y es que lo estoy diciendo yo. No sé si los otros estén diciendo y no sé si sean creíbles o no, pero dentro de mi vida algo que me ha caracterizado siempre ha sido mi honestidad y la transparencia, que no debe ser lo extraño sino el común denominador de los políticos en Colombia.

Lo que estamos viendo es que es una especie de animal raro el ser honesto. Lo que he venido es simplemente a presentar mi nombre y hablar de la lucha contra la corrupción. Que de ahí se derive que hay que fortalecer el sistema de salud, por supuesto, cuánta gente no está muriendo en los hospitales; que hay que fortalecer el sistema de educación, pues claro, se está financiando más a las universidades privadas que a las públicas, y aquí lo que tenemos que hacer es darles oportunidades a todos los colombianos.

Hay mucho trabajo pero claro, el pilar fundamental es el tema de la lucha contra la corrupción. Me he comprometido que voy a disminuir del 19% al 12% el IVA, es que es lo lógico; y hay que quitar el 4 por Mil. Por qué vamos a seguir pagando impuestos a sabiendas que hay corrupción, a seguir gravando al pueblo colombiano cuando estamos trabajando solo para sobrevivir.

Entonces, lo que vamos a hacer es toda una reingeniería y trabajar para devolverles lo que es más importante para los colombianos, que es la esperanza.   

ENS: ¿Cómo va con la recolección de firmas?

JC: Muy bien, hasta me he impresionado por el nivel de recordación por ese tiempo que he estado en el exterior, la gente no ha olvidado, ya he recolectado más de 100 mil firmas en tan solo un mes que llevo.

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