El policía habría perseguido y luego requisado a Diego Felipe Becerra para asegurarse de que no estuviera armado, de que no representara amenaza alguna. Acto seguido, le disparó por la espalda.
 

Poco a poco van apareciendo detalles sobre las circunstancias en las que se dio la muerte del joven grafitero Diego Felipe Becerra, en la cual están implicados agentes de la Policía de todos los rangos.
 

Ahora, el ente investigador reveló que las pruebas recolectadas permiten inferir que el patrullero Wilmer Antonio Alarcón persiguió hasta alcanzar al joven de 16 años para comprobar que no estuviera armado, y que luego de hacerlo y echar éste último a correr nuevamente, el agente le disparó por la espalda.
 

Por esto, la Fiscalía llega a la conclusión de que el patrullero de la Policía actuó deliberadamente, tenía la intención de “dar muerte” al menor de edad, a quien se le había acusado de supuestamente robar a un conductor de bus en la 106 con avenida Suba.
 

“Dirigió su voluntad a la realización de la conducta. Además, no corría riesgo alguno y por lo tanto actuaba sobre seguro de conseguir su cometido, el cual no fue otro diferente que dar muerte a esta persona”, dice un fragmento del texto de acusación.