El fabricante de prendas deportivas Adidas anunció la renovación de su contrato de patrocinio y suministrador oficial de la FIFA hasta 2030, según un comunicado del grupo alemán.

"Hoy, la FIFA y Adidas han anunciado oficialmente la prolongación de su acuerdo a largo plazo, que garantiza a Adidas ser el patrocinador oficial, el suministrados y el beneficiario de los derechos del Mundial y de todos los eventos de la FIFA hasta 2030", precisó la empresa.

La prolongación de este contrato ayudará "a extender el posicionamiento de Adidas como la marca número uno en el fútbol en todo el mundo", se felicitó el presidente de la empresa Herbert Hainer.

En vigor desde 1970, esta colaboración entre Adidas y la FIFA constituye una mina de oro para el grupo alemán, que suministra los balones oficiales de los mundiales y de todas las competiciones organizadas por el organismo futbolístico, viste a todos los voluntarios que participan en la organización de estos eventos y permite a la marca de las tres bandas vender una amplia gama de productos con el logo de la FIFA.

La prolongación del contrato extiende el posicionamiento de Adidas como la marca número uno en el fútbol.

Además de todo ello, este patrocinio asegura una gran visibilidad de la marca entre los millones de aficionados al fútbol en todo el mundo.

Contactado por la AFP, un portavoz del fabricante alemán no quiso precisar los detalles financieros de la operación.

"El fútbol es un segmento muy importante para Adidas, somos el número uno en este deporte y queremos seguir siéndolo", declaró el portavoz, en momentos en los que la competencia es dura en el mercado del material deportivo por la pujanza del gran rival de la marca alemana, la estadounidense Nike.

Lucha por el liderato mundial

Adidas vio como sus ventas caían un 7% en el tercer trimestre del presente año, penalizada por la fortaleza del euro frente al dólar y, sobre todo, ha visto como su facturación retrocedía un 6% en su terreno favorito, Europa, que representa un tercio de su facturación anual.

Este descenso de las ventas se explica también por el entorno de crisis desfavorable en Europa, así como por el hecho de que en 2013 no se aprovechó el tirón de los Juegos Olímpicos, como sí ocurrió un año antes.

Por el contrario, su gran rival Nike vio como sus ventas crecían un 8% en el tercer trimestre en todo el mundo salvo en China, especialmente en el material relacionado con el atletismo, el fútbol y el básquetbol.

A nivel mundial, Nike tiene por objetivo aumentar sus ventas un 42% para el 2017, llegando a los 36.000 millones de dólares, signo de que la competencia se anuncia dura para Adidas.

Entre ambas marcas ocupan el 95% del mercado de las botas de fútbol en todo el mundo.

Adidas anunció el pasado verano que espera alcanzar una facturación de 2.000 millones de euros el año próximo sólo en productos relacionados con el fútbol, coincidiendo con la celebración del Mundial de Brasil.