El ex presidente colombiano Andrés Pastrana (1998-2002) quiere testigos en las nuevas negociaciones entre el gobierno y las FARC en La Habana, para que comprueben que se toman en cuenta las propuestas de quienes militaron a favor del "No" en el plebiscito del 2 de octubre, indicó este lunes desde Madrid.
"Presidente, ¿quién nos garantiza que lo que nosotros estemos exponiendo se lleve a la mesa de negociación?", se preguntó Pastrana en un acto en la capital española en el que participó también el ex presidente Álvaro Uribe (2002-2010), igualmente opuesto al acuerdo de paz entre el gobierno y las FARC que perdió el plebiscito con un 50,21% de votos desfavorables.
"Ahí estamos proponiendo elementos como un testigo, testigos que hay en la mesa, con voz y sin voto, que nos garanticen que esos acuerdos están llegando a la mesa de negociación", añadió, refiriéndose a las distintas propuestas formuladas por los partidarios del "No".
En una alocución el sábado, el presidente Juan Manuel Santos dijo haber ordenado al equipo negociador del gobierno que trabaje "en modo cónclave" hasta alcanzar un nuevo acuerdo con la guerrilla marxista.
El mismo día viajó a La Habana, donde se estaban llevando a cabo las negociaciones de paz desde 2012, el negociador jefe del ejecutivo, Humberto de la Calle.
Pastrana dijo que los partidarios del "No" esperan ser informados "al final de esta semana" de lo que haya ocurrido en la mesa de negociación en Cuba. Y puntualizó que su oposición a que el acuerdo con las FARC se incorpore a la Constitución colombiana es "una línea roja".
Por su lado, Álvaro Uribe opinó que "no le convendría al país" que el gobierno haga "reformas superficiales, cosméticas", sino "un gran acuerdo nacional que le haga unas reformas de fondo a los textos de La Habana".
En el acto en la Casa América, en Madrid, participó también el ex presidente conservador del gobierno español José María Aznar (1996-2004), que elogió a ambos ex mandatarios colombianos por su "liderazgo verdaderamente impresionante" en la defensa del "No".
Aznar lanzó una advertencia al gobierno recién formado por su correligionario Mariano Rajoy, pidiéndole tanto a él como a su ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, que "tomen nota de estas circunstancias", porque tendría consecuencias políticas "devastadoras menospreciar la voluntad política expresada por los colombianos" el 2 de octubre.