Tener un estilo de vida saludable es una prioridad para los consumidores de hoy. Lograr el equilibrio entre el aspecto físico, mental y emocional es una meta permanente, que requiere una alimentación sana como aspecto fundamental.
El estudio Tendencias realizado por Nielsen revela que el 23% del gasto de la canasta familiar corresponde a alimentos saludables, mientras que el 44% de los compradores prefieren los productos naturales, sin sabores artificiales.
Los hábitos de compra están cambiando. Ahora es frecuente ver en los supermercados canastas más pequeñas, con productos que brindan valores agregados. No obstante, el 90% de los encuestados aseguran que pagarían más por alimentos que promuevan beneficios funcionales.
Adicionalmente, la practicidad y conveniencia de estos alimentos es un requisito que amplía terreno, dando lugar al fortalecimiento de la categoría de comidas fáciles/saludables, con un crecimiento del 134% desde el 2016.
“Todo nace con la inquietud por conocer los motivadores de este consumidor, a quien le gustan los snacks para consumir entre comidas, pero al mismo tiempo busca cuidarse con productos que tengan beneficios saludables. Este fue el punto de partida de un ejercicio de investigación de nuevos ingredientes, matrices de producto y tecnologías que permitieran desarrollar un producto único, con ingredientes naturales, delicioso y saludable”, afirmó Valentina Echeverri, gerente de marca de Tosh.
Adoptar nuevos hábitos de alimentación, contar con productos e incorporar rutinas de preparación saludables, son comportamientos comunes del consumidor que se cuida. Pese a lo anterior, lograr equilibrio no significa privarse de lo que les gusta. Hay un espacio para los permisos y las complacencias, en el cual surge una necesidad: encontrar alimentos que sean sanos pero deliciosos, que mezclen lo indulgente con lo saludable.
La categoría de pasabocas ha sido una de las protagonistas en el campo de las indulgencias. Productos como las papas fritas cuentan con una importante participación en ventas que corresponde al 29%, seguido de los mixtos con un 20%, el maíz con el 14%, las tortillas con el 12% y el almidón de yuca con el 5%.