Como un juicio político y no ético calificó ayer la representante a la Cámara por Bogotá Ángela Robledo la investigación que por supuesta indisciplina y desobediencia le abrió el Comité de Ética del Partido Verde, junto con el senador Jhon Sudarsky.
Robledo se declaró sorprendida y decepcionada, pues considera que su Partido no está haciendo un juicio ético sino político: “Me quieren pasar la cuenta de cobro por la derrota de Enrique Peñalosa en Bogotá, cuando en realidad los que se equivocaron fueron ellos al aceptar una alianza con el ex presidente Álvaro Uribe, contraviniendo los principios del Partido y la confianza de la Ola Verde. La Dirección Nacional no nos perdona nuestro origen mockusiano ni nuestra coherencia con los principios del Partido Verde”, dijo.
“Esto muestra que en este Partido no hay espacio para la deliberación, el pluralismo y el disenso, tal como quedó establecido en la reunión del 12 de mayo del 2011, prácticas contrarias a la obediencia, propias de los autoritarismos”, agregó.
La investigación contra los dos parlamentarios se desprende de su actuación en el Encuentro Nacional del Partido Verde a finales del 2011, cuando Robledo y Sudarsky, vistiendo camisetas negras, pidieron que la colectividad no aceptara el respaldo del ex presidente Álvaro Uribe Vélez a la candidatura de Enrique Peñalosa a la Alcaldía de Bogotá, porque, argumentaron perjudicaba al Partido.