Partido Liberal no quedaría en la coalición del Concejo | El Nuevo Siglo
Lunes, 30 de Noviembre de 2015

Por Alejandro Isaacs Giraldo

Periodista de El Nuevo Siglo

 

Las heridas sufridas en la pasada campaña para la Alcaldía de Bogotá serán difíciles de sanar, principalmente porque el nuevo mandatario Enrique Peñalosa considera que algunos integrantes del Partido Liberal jugaron sucio en la contienda electoral.

La semana pasada se cumplió un mes del triunfo de Peñalosa y su posición frente a la conformación de su gabinete sigue intacta: “La única condición es la independencia para escoger mi equipo de trabajo. Será un grupo técnico y gerencial sin ninguna componenda política para sacar adelante la ciudad que tanto queremos”.

Frases parecidas ha repetido en varias ocasiones el nuevo mandatario de los bogotanos, hasta el punto de que la semana pasada dos estrategias se montaron para que no tuviera contacto con la clase política. La primera fue el miércoles cuando entregaron las credenciales al alcalde, 45 concejales y 184 ediles. Peñalosa delegó al senador Carlos Fernando Galán, de Cambio Radical, para que recibiera el documento que lo acredita. Dicen en los corrillos que el alcalde no quedaría encontrarse con la clase política y más bien se fue para Cartagena al Congreso de la Cámara Colombiana de Construcción. La segunda fue el viernes para la reunión con el alcalde saliente Gustavo Petro. Desde la noche anterior enviaron un comunicado que la reunión era a puerta cerrada y que no habría acceso a la prensa. Al final dieron unas rápidas declaraciones.

Otro aspecto que hace ver cómo gobernará Peñalosa en los próximos cuatro años fue una reunión privada que tuvo con la bancada de Cambio Radical hasta altas horas de la noche y donde no solo explicó por qué tendrá un equipo de trabajo totalmente independiente, sino que dejó a los asistentes boquiabiertos debido a que tiene listo el revolcón para mejorar la movilidad.

Uno de los puntos centrales fue su visión de cómo jugaron sucio en la contienda electoral los integrantes del Partido Liberal. Por consenso y aunque el mandatario dijo que gobernaría con todos, la idea es que no van en la coalición del Concejo de Bogotá, no solo porque ya hay más de 23 curules con él, sino porque tendrían conceptos diferentes en el desarrollo de la ciudad.

Esta semana se dijo que Peñalosa se podría quedar con una coalición minoritaria debido a la presión de Cambio Radical, pero según consultas de EL NUEVO SIGLO los concejales que llevan cuatro años sin ninguna participación en el gobierno lo apoyarían a ojo cerrado.

La idea de no dejar a los liberales en la coalición está desde el 26 de octubre cuando se conoció que Peñalosa había ganado las elecciones. Desde ese momento, el concejal con la mejor votación Horacio José Serpa ha tratado de hacer un acercamiento con el mandatario, pero ha sido imposible.

Serpa primero pidió cita con el nuevo alcalde pero no la logró. Entonces esperó unos días para reunirse con Emilio Archila, jefe de empalme, quien le explicó que sería un gobierno para todos, pero que debido a los múltiples compromisos por ahora no era posible una reunión con el mandatario y que más bien en unos días se realizaría con toda la bancada.

En esa bancada está María Victoria Vargas, que en la pasada administración de Peñalosa tuvo un fuerte altercado con la gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado, Astrid Álvarez. Y también Jorge Durán, quien no estuvo de acuerdo con las políticas que aplicó en esa primera oportunidad. Es decir, Equipo por Bogotá los tiene medidos.

El problema es tan difícil, según conoció este Diario, que en los próximos días más de la mitad de la bancada del Partido Liberal pedirá libertad para votar en la creación de la coalición mayoritaria.

Aunque en círculos políticos comienza la especulación sobre quienes serán los presidentes del Concejo, el contralor y personero, lo cierto es que hasta que se conforme la coalición no se conocerá el destino de estos cargos.