A propósito del ejercicio de La Barca del miércoles último, en el que se planteó que lo que el presidente Santos es al Liberalismo, el ex presidente Uribe es al Conservatismo, nos escribió el senador Roberto Gerlein, el decano de los integrantes de la cámara alta.
El emblemático dirigente costeño hace una exacta radiografía al país y admite que su Partido se quedó sin líderes.
Demoledor párrafo de entrada. “William: Tienes mucha razón. En Colombia el gran aglutinante es el presupuesto (nacional, departamental, distrital y municipal). Somos un país presidencialista y gobiernista. Ahora somos también ínclitos servidores de gobernadores y alcaldes. Estos también manejan presupuestos. Hasta la Iglesia es gobiernista. También lo son las iglesias cristianas. Lo triste de todo esto es que uno de los arrodillados es el Partido Conservador. Sólo recibimos té y simpatía. Y algo de garrote. Pero nos aferramos de manera desesperada a la mesa de la Unidad Nacional”.
Cambiarle nombre. En su misiva al barquero, el congresista va más allá y ofrece soluciones: “El Partido Conservador, y perdona que te lo diga, pues conozco tu trayectoria doctrinaria, tiene que avocar dos temas:
El primero, buscar un líder. Los directorios, y soy miembro del Nacional, no son caudillos. Es inconcebible parar en un balcón -y en esta época los balcones no se utilizan- a 22 ciudadanos: 11 principales y los suplentes. El segundo, buscar, como lo quería Don José Eusebio Caro, un nombre más atractivo. Caro propuso que nos llamáramos Partido Nacional. Pastrana Borrero sugirió Partido Social Conservador. No es para atarse a este o a aquel. Lo importante es una sigla que tenga calado democrático. En España, el Partido Conservador se llama Partido Popular. En Francia, Unión de Confederaciones Nacionalistas. No recuerdo el nombre del movimiento del Lepen. En los Estados Unidos es el Partido Republicano. En México, Partido de Acción Nacional (PAN). En Venezuela, se denominaba COPEI. En Chile, Democracia Cristiana, como en Alemania. Sólo recuerdo dos naciones donde el nombre Conservador se mantiene: Inglaterra y Canadá y ambos son países ricos y desarrollados. Trato de hacer memoria y no encuentro países en vía de desarrollo donde la Derecha (a la cual tú y yo pertenecemos) insiste en llamarse Conservadora. En resumen: necesitamos caudillo y nombre. La próxima vez que nos tropecemos en el aeropuerto te conversaré con mas detalle sobre este tema que mucho me seduce”.
Reelección. A juicio de Gerlein, “las recientes declaraciones de Santos traducen su innegable e indeclinable deseo de ser reelegido. No darse cuenta de ello es tonto y la tontería induce a la derrota. En mi criterio y ello lo practiqué en las recientes elecciones territoriales con bastante éxito (no sobra recordar los 95.000 votos que obtuve en el Atlántico) debe buscar una coalición (si encuentra con quien hacerla) que lo convierta en una alternativa seria de poder. Estar fuera del gobierno por muchos años liquidó al Partido Conservador de Chile, después de ser por muchos años el mayoritario en esa nación. Dejarnos aplastar de Vargas Lleras no pasa de ser un futuro tenebroso. En todo caso, hay temas para conversar y tareas por asumir. Le pido a Dios que me deje participar en ambas variables”.