Miles de partidarios del presidente islamista egipcio Mohamed Mursi, derrocado por el ejército a principios de julio, se manifestaban en El Cairo y en algunas ciudades de provincia estallaron enfrentamientos al margen de las marchas.
En El Cairo, donde el 14 de agosto el ejército y la policía dispersaron violentamente una concentración de miles de pro-Mursi, varios miles de personas marchaban en dirección a la plaza de Rabaa al Adawiya, cuyos accesos fueron bloqueados por soldados armados, constató un periodista de la AFP.
Esta plaza del barrio Nasr City fue, junto a la de Nahda delante de la Universidad de El Cairo, el epicentro de la destrucción de los campamentos de los pro-Mursi que dejaron cientos de muertos, en su mayoría simpatizantes del presidente depuesto.
Las manifestaciones de este viernes, casi un mes después de estos hechos violentos, se desarrollaban bajo la consigna "Lealtad a la sangre de los mártires".
Muchos de los participantes llevaban fotografías de partidarios de Mursi abatidos y gritaban "obtendremos sus derechos (aquellos por los que luchaban, ndlr) o moriremos como ellos", informó el periodista.
Los manifestantes también coreaban "abajo el poder militar", refiriéndose al ejército que destituyó y detuvo a Mursi, después de que millones de personas se concentraran para reclamar su salida a finales de junio. Las fuerzas armadas nombraron un gobierno civil para sustituirle.
En la capital egipcia, otra manifestación se dirigía hacia el palacio presidencial, según la agencia oficial MENA.
En el norte del país, estallaron enfrentamientos entre pro-Mursi y opositores al margen de las manifestaciones. La policía disparó gases lacrimógenos para acabar con estos choques en Mahalla y Tanta, en el Delta del Nilo, informaron fuentes de seguridad y medios estatales.
En Alejandría, la gran ciudad del norte del país, seis personas resultaron heridas en los enfrentamientos esporádicos entre partidarios y opositores de Mursi, según MENA.
También se registraron tres heridos en la provincia de Beheira (norte), informó la misma fuente.
La agencia MENA indicó que numerosos simpatizantes de los Hermanos Musulmanes, la cofradía de la que procede Mursi, fueron detenidos al margen de las manifestaciones en diferentes ciudades.
Los Hermanos Musulmanes convocaron nuevas marchas para el sábado.
Luego del 14 de agosto, al menos mil personas murieron en una semana, en su mayoría partidarios de Mursi, pero también varias decenas de miembros de las fuerzas de seguridad, en las manifestaciones que reclamaban la vuelta de Mursi o en ataques contra el ejército y la policía.