Las patronales agropecuarias de Argentina realizaron ayer un paro de 24 horas contra la decisión del gobierno de confiscar un valioso predio de la poderosa Sociedad Rural, en un nuevo enfrentamiento entre el sector rural y la presidenta Cristina Kirchner.
La huelga patronal en el sector ganadero disminuyó en forma sensible la actividad en el principal mercado de hacienda del país.
"Ingresaron 1.382 vacunos en 34 camiones", dijo a la AFP una fuente del Mercado de Hacienda de Liniers en Buenos Aires, el mayor centro de referencia de Argentina, cuando lo normal en esta época del año es la entrada de unas 5.000 cabezas.
El gobierno de Kirchner intimó a que en un plazo de 30 días la Sociedad Rural desaloje el enorme predio en el elegante barrio porteño de Palermo, tras anunciar el viernes pasado la confiscación del inmueble, dijo el presidente de la Sociedad Rural, Luis Etchevehere, quien señaló que la entidad apelará la medida ante la Justicia.
Las autoridades fundamentaron la confiscación en que la Sociedad Rural pagó "un precio vil" de 30 millones de dólares en 1991 por el inmueble, cuando los tasadores oficiales de la Corte Suprema, añadieron, lo habían valuado en 131,8 millones de pesos (entonces la misma cifra en dólares por la paridad cambiaria)
La medida es "un ataque concreto, es querer confiscar un bien a través de un castigo a un sector desde el que defendemos nuestra dignidad y nuestros derechos", dijo Etchevehere en declaraciones al canal TN.
El dirigente agropecuario aludió a que la decisión de la presidenta Kirchner guarda relación con el duro conflicto de casi cuatro meses que en 2008 enfrentó a las patronales del sector con el gobierno por un aumento de impuestos a las exportaciones.
Esa protesta derivó en pérdidas económicas y una dura derrota del gobierno en las legislativas de medio término de 2009, aunque dos años más tarde la mandataria se recuperó y fue reelecta con el 54% de los votos.