Parlamento portugués vota presupuesto entre protestas | El Nuevo Siglo
Viernes, 1 de Noviembre de 2013

El parlamento portugués vota este viernes el proyecto de presupuesto 2014 marcado una vez más por la austeridad en medio de las protestas de miles de manifestantes que piden otra política.

 

Con una mayoría confortable, se espera que los diputados de la coalición gubernamental aprueben en primera lectura el texto al término de un debate iniciado la víspera y que se prolongaba en la mañana de este viernes.

 

En las afueras del Parlamento, miles de personas, convocadas por la CGTP, principal confederación sindical portuguesa, protestaban contra los nuevos recortes en los gastos públicos previstos en el presupuesto de 2014.

"Gobierno fuera de la ley", "El presupuesto es un robo" y "Basta de la troika" rezaban algunos mensajes de los manifestantes dirigidos al gobierno de coalición de centro derecha en el poder y a la troika (UE-BCE-FMI) que representa a los acreedores de Portugal.

 

"No niego que es un presupuesto difícil. Todo el gobierno es consciente de los sacrificios que se les exige a los portugueses", dijo el jueves el primer ministro Pedro Passos Coelho.

Sin embargo, explicó, estos nuevos sacrificios se justifican ya que son la "llave" que permitirá a Portugal concluir en junio de 2014, como estaba previsto, el programa de austeridad y reformas negociado con la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI) en mayo de 2011, a cambio de un préstamo de 78.000 millones de euros.

 

Para evitar la humillación de un nuevo rescate, Lisboa debe granjearse la confianza de los inversores internacionales para refinanciar a precios razonables su abultada deuda recurriendo a los mercados.

El gobierno, determinado a mantener la austeridad, se comprometió con sus acreedores, representantes de la troika UE-BCE-FMI, a reducir el déficit público al 4% del PIB el próximo año desde el 5,5% en 2013.

El proyecto de presupuesto, cuya versión final será votada el 26 de noviembre, prevé 3.900 millones de euros en recortes, en particular en los salarios y pensiones de los funcionarios, e ingresos adicionales mediante subidas de impuestos, lo que supone un 2,3% del PIB.

Huelgas en el sector público

Los principales sindicatos de funcionarios han convocado una huelga para el próximo viernes. Tras la huelga de trabajadores del metro de Lisboa del jueves, las protestas proseguirán los próximos días con una serie de paros en el sector de los transportes.

 

El malestar también se extiende entre las fuerzas del orden. Los sindicatos de los diferentes cuerpos policiales han convocado una manifestación conjunta el 21 de noviembre en Lisboa.

 

Decenas de miles de personas salieron a las calles el 19 de octubre en la capital y en Oporto, en el norte, convocadas por la CGTP.

El sábado pasado, miles de personas acudieron a la llamada del movimiento ciudadano "Que la troika se vaya a paseo" en Lisboa y Oporto.

 

No obstante, la movilización fue mucho menor que las organizadas por el mismo grupo nacido del movimiento de los Indignados en septiembre de 2012 y marzo de este año.

En el Parlamento, el gobierno también ha sido acusado de agravar las dificultades de los portugueses al acatar el dictado de los acreedores.

"Nadie se cree que este presupuesto vaya a sacar a Portugal de la crisis. No es un presupuesto de Estado, es un plan para empobrecer al país", dijo Antonio José Seguro, secretario general del Partido Socialista que, como el año pasado, se disponía a votar contra el presupuesto junto a la izquierda antiliberal.

 

El conjunto de la oposición ya ha anunciado su intención de llevar la ley de Finanzas al Tribunal Constitucional, que obligó este año al gobierno a sustituir varias medidas consideradas inconstitucionales.