El Parlamento griego celebra este miércoles la primera vuelta de una elección presidencial de la que depende la suerte del actual gobierno y de la política de austeridad aplicada desde 2010, ya que en caso de no salir nadie elegido habrá legislativas anticipadas.
La elección en la cámara del presidente, un puesto honorífico, ha dado lugar en los últimos días a una escalada verbal entre la coalición de conservadores y socialistas dirigida por el primer ministro Antonis Samaras, en el poder desde 2012, y la coalición opositora de izquierda radical Syriza, a la que los sondeos colocan en cabeza de una eventual elección legislativa anticipada.
La primera vuelta de la elección presidencial carecerá de debate previo y comenzará a las 19H00 hora local (17H00 GMT).
La votación será seguida con mucha atención en Europa y más allá.
En juego está el futuro político de Grecia, abierto después de seis años de recesión desde 2008 y dos rescates financieros de un total de 240.000 millones de euros, a cambio de una impopular política de austeridad económica y reformas. Los dos próximos meses son además críticos, ya que Grecia ha de salir del esquema de asistencia financiera internacional.
El gobierno sabe que este miércoles no logrará hacer elegir al único candidato presentado, el ex comisario europeo Stavros Dimas. Para ello necesita el apoyo de 200 de los 300 diputados del Parlamento, cuando su actual mayoría es de apenas 155. Los analistas esperan este miércoles el respaldo de entre de entre 160 y 165 legisladores.
En la segunda vuelta hará falta de nuevo un apoyo de 200 diputados. En la tercera, el 29 de diciembre, dicho umbral se reducirá a 180. Si de esta votación tampoco sale elegido un presidente, tendrán que convocarse legislativas anticipadas de aquí a febrero.
En caso de comicios, los sondeos dan como favorito a la coalición Syriza, opuesta a la política de austeridad y aliada del partido español Podemos en el Parlamento europeo.
Al anunciarse el adelanto de la elección presidencial la semana pasada, los mercados griegos cedieron al miedo de un impasse político, y la bolsa de Atenas perdió más de un 20% en cuatro sesiones. Este miércoles sin embargo ganaba un 3,28% a media sesión.
- Una Grecia en Europa -
Si bien esta agitación de los mercados recuerda a los momentos más dramáticos de la crisis griega en 2011 o 2012, "la situación presupuestaria de Grecia no tiene nada que ver con hace dos años", advierte Thibaut Mercier, analista de BNP Paribas.
Grecia espera en 2015 un crecimiento de 2,9%, un déficit público de 0,2% del PIB (frente a un 15% hace cinco años) y un 3% de excedente primario (es decir, excluyendo el servicio de la deuda).
Y sobre todo, añade Mercier, "el canal de contagio al resto de la zona euro se ha reducido de momento enormemente".
En un tono muy alejado de las amenazas de su predecesor Olli Rehn, el comisario europeo de Economía, Pierre Moscovici, insistió el martes en que "el lugar de Grecia está en Europa".
"Ese lugar ya no está en duda, como lo estuvo en el pasado", añadió el comisario durante una visita a Atenas.