El parlamento Europeo instó a una reforma de la "troika" que integran la UE, el BCE y el FMI y que es a menudo identificada con las recetas de austeridad ciega impuestas durante la crisis.
Tras más de cuatro años de crisis económica generada por la crisis de la deuda en la zona euro, "mucha gente" en Europa considera que "las medidas de la troika están impuestas por extranjeros", resumió Martin Schulz, presidente del Parlamento Europeo, que le exigió "más transparencia".
Creada en 2010, la troika reagrupa a la Comisión Europea, al Banco Central Europeo y al Fondo Monetario Internacional, los principales acreedores de los países de la zona euro bajo asistencia financiera. Una asociación inédita en el plano institucional.
Su misión es definir las medidas fiscales y reformas estructurales que deben llevar a cabo los gobiernos en crisis y vigilar su estricto cumplimiento, a cambio de ayuda financiera, dando un duro golpe al estado del bienestar, agravando el desempleo y prolongando la salida de la crisis.
"Nadie dicta nada, las decisiones son tomadas con los países beneficiarios", se defendió el lunes el comisario europeo para Asuntos Económicos, Olli Rehn, durante una audiencia en el Parlamento.
Rescate
"La troika no impone, fija objetivos, son los Estados que hallan la forma de alcanzarlos", dijo por su parte Klaus Regling, el jefe del fondo de rescate de la zona euro, que recordó que en Portugal el Tribunal Constitucional echó abajo algunas de las medias adoptadas por el gobierno para reducir los gastos.
Pero pese a esta defensa, el margen de maniobra de los gobiernos en crisis es estrecho y la imagen de la troika no es de las mejores, en particular porque no rinde cuentas a nadie.
"No sabemos cómo se toman las decisiones", criticó el eurodiputado socialista francés Liem Hoang-Ngoc, coautor del informe sobre la troika. "¿Quién decide que hay que bajar los salarios en Grecia? ¿Lo sabe? ¿El Parlamento se pronunció?", preguntó.
Se acusa regularmente a la troika de haber agravado la crisis al pedir al mismo tiempo que se reduzcan los gastos de la administración, se suban los impuestos y se bajen los salarios en los países bajo asistencia financiera.
Varios integrantes de este ecléctico grupo reconocieron ante el Parlamento errores en las previsiones económicas y diferencias provocadas por las "diferentes filosofías" de las tres instituciones que la componen.
Según ellos, la falta de transparencia se debe a las condiciones en las que creó el dispositivo. "Estábamos frente a la peor crisis desde la Segunda Guerra Mundial, hay que colocar bajo este contexto el trabajo de la troika", subrayó el expresidente del BCE, Jean-Claude Trichet.
Una explicación que no convence al Parlamento, que abrió una auditoría sobre el trabajo de la troika con visitas en el terreno y audiencias. A fines de enero una delegación viajará a Grecia.
El Parlamento quiere mayor control democrático de la troika. Un informe publicado recomienda que la Comisión Europea rinda cuentas de sus decisiones y sea interrogada regularmente por el Parlamento. También sugiere estudiar el funcionamiento de este órgano híbrido y se interroga sobre la "participación obligatoria del FMI" en los planes de ayuda de la zona euro.
El papel del FMI ya es tema de debate desde hace varios meses debido a las recurrentes tensiones que tiene con la Comisión. Algunos piden que se lo aparte progresivamente./AFP